Esta mañana, a las 9:30 horas, se realizó en el Regimiento Maipo de Valparaíso el careo entre el ex dirigente estudiantil de la Universidad Santa María, Jorge Brito, y el Sargento 2do. Marco Guerrero Martínez, de dotación de la 7ma. Comisaría de Carabineros de Valparaíso, sindicado como el asesino del trabajador contratista de Codelco, Nelson Quichillao.
La diligencia se realiza como parte de una causa por detención ilegal y apremios ilegítimos que lleva la Justicia Militar, y en la cual el Sargento Martínez está en calidad de imputado junto a otro carabinero por las lesiones sufridas por Brito.
Los hechos denunciados por el entonces estudiante de 5º año de Ingeniería Civil Industrial y ex presidente de la FEUTSM, ocurrieron el jueves 11 de julio de 2013, cuando Brito participaba junto a otros compañeros de una manifestación en las afueras de la casa de estudios. Fue en ese contexto que fueron detenidos violentamente por Carabineros, terminando el dirigente con 7 puntos en su mentón, además de una contusión testicular y escrotal, entre otras lesiones.
Durante el careo -que duró 4 horas- Brito reconoció al sargento 2° Marco Guerrero Martínez como uno de sus agresores. Este último, por su parte, si bien aceptó haber estado en dicha detención, negó ser el responsable de las lesiones del dirigente, argumentando que este habría perdido el equilibrio al subir al bus de Carabineros junto a otros compañeros, momento en que estos le habrían causado las mencionadas lesiones. Una versión refrendada por el otro uniformado imputado en la causa, el también Sargento 2° Juan Manuel Alvarado.
Cabe destacar que no se cuenta con el registro de las cámaras del bus de Carabineros, pues estas no habrían registrado el momento en que los estudiantes fueron subidos.
Brito plantea que la versión de los policías le resulta “absurda y grave”: “Existe total impunidad. Por el bien de la institución y del país, hay que quitarles el arma y el derecho a andar patrullando con el deber de protegernos”, dice el afectado.
Lo que viene ahora es esperar si el juez militar acepta la postura de la fiscal de cerrar la causa o sigue adelante con ella y comienza un juicio. Por mientras se ha solicitado al Servicio Médico Legal ampliar el informe que realizó entonces sobre el estado de Jorge Brito, y en donde se acredita que su relato es concordante con sus lesiones, calificándolas de carácter grave.
Por Daniel Labbé Yáñez