Luego de cumplirse cinco años de la mayor tragedia del Ejército chileno en tiempos de paz y cuyo único militar, Patricio Cereceda, condenado a cumplir una pena de cinco años y un día, por su responsabilidad en dar la orden de iniciar una marcha bajo una cruda tormenta a un escuadrón de jóvenes conscriptos, solicitara al Ministerio de Justicia el beneficio de libertad condicional, ésta fue rechazada.
Pese a que figuraba primero en la lista que elaboró la Corte de Apelaciones de Santiago para obtener el beneficio, el Ministerio de Justicia rechazó la propuesta argumentando la gravedad del ilícito por el que fue condenado, que le costó la vida a 45 soldados bajo una tormenta de viento y nieve en el año 2005 y además, porque sólo lleva cumplida la mitad de su condena.
La Asociación de familiares de víctimas de Antuco, presidida por Angélica Monares celebró la decisión del ministerio, ya que a su juicio “hubiese sido un error garrafal dejar salir a este hombre, porque la muerte de nuestros hijos, hermanos y familiares, trajo mucho dolor a todo el país”.
Según Monares, “por mucho que sea legal que todo reo pida beneficios carcelarios, si le daban la libertad a Cereceda nos parecía una bofetada en nuestros rostros. Sólo esperamos que este cumplimiento de condena sea de verdad”.
Por Claudia Pedreros
El Ciudadano