En el Sexto Tribunal Oral en Lo Penal de Santiago comenzó hoy el juicio oral por supuestos delitos terroristas cometidos en septiembre de 2014, luego que estallara un artefacto explosivo en el metro Escuela Militar, al interior del Subcentro, en la comuna de Las Condes.
Altas penas solicitó el Ministerio Público en contra de los imputados Juan Flores, Nataly Casanova y Enrique Guzmán, quienes entraron a la audiencia esposados y con grilletes en sus pies.
El fiscal Raúl Guzmán, quien está a cargo de la investigación, afirmó que el atentado ocurrido hace más de dos años en el sector oriente de la capital es «el más grave que ha tenido nuestro país desde el retorno de la democracia».
«Aquel año y particularmente ese día, Chile cambió, y lo que queremos hoy día nosotros es dar cuenta de las responsabilidades individuales y penales que le caben a cada uno de los acusados», manifestó el perseguidor, aludiendo a evidencia «científica obtenida de manera rigurosa y metodológica, con respeto a todas las garantías constitucionales de los imputados y de todos los intervinientes en este proceso».
La Defensoría Penal Pública, en representación de los dos primeros jóvenes, ha apuntado a una «debilidad» en la prueba que será exhibida por la Fiscalía, señalando que existen «intereses políticos y económicos» detrás del trabajo de inteligencia policial contenido en la carpeta.
Jorge Moraga, jefe de estudios de la DPP Regional Metropolitana Sur, afirmó que los abogados de Flores y Casanova sostendrán la completa inocencia de éstos, y que lo que se busca obtener al final del proceso es una sentencia absolutoria.
Esto, porque la rendición de informes y pericias por el órgano de persecución penal, que se presentó «como contundente, nosotros entendemos que es prueba que va a quedar en evidencia que resulta débil e insuficiente para condenar», aseveró.
Además, Moraga confirmó que en las próximas jornadas podrían declarar en calidad de testigos el ex ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, y el general director de Carabineros, Bruno Villalobos, en su condición de ex jefe de Inteligencia.
«La defensa del señor Flores ha presentado una importante lista de testigos o peritos que eventualmente pretenderá que comparezcan en este juicio, entre ellas, las personas que usted menciona (Peñailillo y el general Villalobos)», dijo, ante consultas de El Ciudadano.
Al respecto, hizo presente que todo chileno y chilena están «obligados a concurrir al llamamiento que le hagan los tribunales si es que pueden aportar algo en calidad de testigos o peritos».
Por su parte, el jefe de la División Jurídica del Ministerio del Interior y querellante, Luis Correa Bluas, dijo que el testimonio de quien fuera titular de esa cartera en los inicios del gobierno de Bachelet podría no ser útil para la contraparte.
«No veo ninguna ganancia para la defensa (con) la declaración de Rodrigo Peñailillo como ex ministro del Interior», sentenció.
Ello -precisó el abogado- a menos que se le interrogue por haber ordenado «de inmediato… en nuestras facultades legales como Ministerio del Interior un despliegue policial que impidió, primero, que estos actos se repitieran, y segundo, que la detención de los acusados se produjo en un tiempo bastante, significativamente, reducido».
La supuesta intervención de agentes de Estado en los ataques sería una de las hipótesis que plantearía la defensa. De ahí a requerir el testimonio de Peñailillo y Villalobos.