Más de una treintena de organizaciones adherentes, encabezados por la familia Collío Valdés, junto a la Red por los Derechos de Infancia Wallmapu, el Parlamento Mapuche de Koz Koz, la Red por la Defensa de los Territorios, la Coordinadora Justicia para Macarena Valdés, la Red de Medios de los Pueblos, entre otras, ingresaron este lunes 14 de agosto los antecedentes del caso de Macarena Valdés a instancias de los mecanismos y procedimientos especiales de derechos humanos de las Naciones Unidas.
Los documentos fueron dirigidos en primer orden a la Relatoría de Ejecuciones Extrajudiciales, Sumarias o Arbitrarias. Cabe mencionar al respecto que la familia Collío Valdés denunció recientemente que la Fiscalía pretende cerrar la investigación del caso, sin acoger un informe pericial independiente: “Luego de un enorme esfuerzo y gracias al apoyo de los diversos territorios, hoy existe la certeza técnica en un informe pericial independiente avalado por un profesional forense de alto prestigio, quien, a través de un informe de análisis de la autopsia realizada, informa que no es posible descartar la participación de terceras personas en la muerte de Macarena Valdés, más aún indica que el surco del cuello que presentaba Macarena, es característico de una persona que fue colgada después de muerta”.
Las diversas organizaciones que acudieron a instancias internacionales, sostienen que la muerte de Macarena Valdés se da en un contexto de conflicto territorial entre familias de comunidades opositoras y una empresa de capital transnacional. “Esto implica una investigación exhaustiva de los hechos y no el cierre de la causa como ha querido hacerlo desde un primer momento el Ministerio Público. El Estado de Chile es responsable de garantizar la protección de las comunidades mapuche y de la población que se ha visto amenazada por este conflicto, como así también tiene la obligación de investigar el caso de Macarena Valdés, que por los antecedentes aportados es plausible la hipótesis de un asesinato”, indicaron los familiares.
Macarena Valdés, junto a su compañero de vida, Rubén Collío, vocero de la Coordinación Newen Tranguil, residentes de Tranguil, zona cordillerana de la Región de los Ríos, que es parte de la localidad de Liquiñe en la comuna de Panguipulli, eran conocidos por su oposición a la construcción de una central de paso a cargo de la empresa hidroeléctrica austriaca RP-Global y de la eléctrica chilena SAESA, en territorios pertenecientes a comunidades. Ellos habitaban una vivienda en este sector, la cual se vería directamente afectada por la construcción del proyecto energético, conflicto que se extiende hasta el presente.
En ese sentido, existen diversos testimonios que dan cuenta que previo a la muerte de Valdés, existieron una serie de graves amenazas en contra de esta familia por parte de personas sindicadas como sicarios y/o mercenarios ligados a los intereses hidroeléctricos. Incluso estas amenazas se han extendido a otras familias del territorio, opositoras también a la imposición de centrales hidroeléctricas. Finalmente, el 22 de agosto del 2016, Macarena Valdés fue encontrada muerta, colgada en su casa habitación, hecho ocurrido en presencia de su hijo menor de un año y medio de edad, y siendo descubierta por otro de sus hijos, de 11 años.
Red de Prensa de los Pueblos