«Caso Fragatas»: Condenan a 205 días de presidio a general (R) del Ejército por cohecho reiterado

El Tercer Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago condenó este viernes 18 de noviembre al ex general del Ejército Víctor Federico Lizárraga Arias a un total de 205 días de presidio efectivo, en calidad de autor de cinco delitos reiterados de cohecho, ilícitos perpetrados a partir de 2007, en el denominado «Caso Fragatas».

En fallo unánime, el tribunal condenó, además, a Lizárraga Arias al pago de multas por un monto total de tres millones de pesos, y a la pena única de 7 años y un día de inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos temporales.

En la causa, la decisión de acoger la atenuante de colaboración sustancial en favor del condenado, se adoptó con la oposición de la magistrada Alvarado, quien «fue de parecer que la sola entrega voluntaria de muestras caligráficas por parte del acusado, es insuficiente para configurarla y no reviste la sustancialidad que permita acogerla».

Además, el fallo se dictó con la prevención de la magistrada Jorquera, quien «estuvo por otorgar la pena sustitutiva de remisión condicional, por estimar que se cumplían los requisitos no obstante la condena».

Los hechos

El fallo dio por acreditado que el Ejército de Chile en noviembre de 2006 comunica a sus proveedores su intención de compra de un sistema de Abre Brechas, que era parte del Proyecto Coñaripe Quiñe, cuyo Jefe de Proyecto fue Alejandro Romero Peragallo, presentándose solo dos oferentes, DENEL, empresa Sudafricana, y Hanwha, empresa coreana.

La empresa coreana Hanwha era representada en Chile por Servicios Logísticos Limitada (Serlog), entidad de propiedad de Guillermo Ibieta Otto, fallecido, y en la que se desempeñaba como Jefe de Proyecto de la venta del sistema Abre Brechas, el general en retiro Víctor Lizárraga Arias, quien tenía la facultad de firmar cheques en representación de la empresa.

En esa misma época, Jong Pak Lee, de nacionalidad coreana, trabajaba como asesor del Agregado del Ministerio de Defensa de la Embajada de Corea en Chile, y sus labores consistían, entre otras, en promover y ejecutar proyectos de las Fuerzas Armadas de Chile con empresas Coreanas, además de contactar a agentes o representantes de empresas coreanas para favorecer sus negocios en Chile. Es así como hacía el contacto entre las empresas coreanas y los agentes en Chile. Uno de esos agentes era la empresa Serlog (Servicios Logísticos Ltda.) y una de las empresas coreanas era Hanwha, debiendo promover y ejecutar el proyecto de las máquinas «abrebrechas», funciones que desempeñó hasta el mes de mayo de 2008.

En ese contexto, y con el fin de incentivar a don Jong Pak Lee en el desempeño de las funciones propias y para que facilitara la concreción de negocios específicos, Lizárraga Arias, desde junio de 2007, le pagó mensualmente la suma de $600.000 mediante giros de cheques de la empresa Serlog. Éstos se giraban a nombre de la abogada Francesca Botto Villablanca, cónyuge de Pak Lee, quien entregaba boletas por una supuesta prestación de servicios profesionales como abogada a Serlog, «por servicios que en realidad no se prestaban».

De este modo, entre junio de 2007 y mayo de 2008 Víctor Lizárraga giró un total de 9 cheques por $600.000 mientras Pak Lee era funcionario de la agregaduría de Defensa de la Embajada de Corea. Una vez que dejó de serlo, el general en retiro giró igualmente  XXXX entre junio de 2008 y agosto de 2009 siete cheques por $600.000, uno por $500.000 y otro por $1.800.000.

La sentencia continúa explicando que con motivo de esa relación económica, en el curso del año 2006, Jong Pak Lee contactó a la empresa Hanwha como proveedor de esos equipos con los ejecutivos de la empresa con Serlog. Posteriormente comenzaron las negociaciones de un futuro contrato entre la empresa Hanwha (que fue representada por Serlog) y FAMAE, en virtud del cual el 2 de diciembre de 2007 se realizó un viaje de presentación del sistema abre brechas coreano en cuya delegación estaba el Jefe del Proyecto del Ejército Alejandro Romero y en el año 2009, fecha en la que se celebró un contrato de compra por parte de FAMAE con la empresa Hanwha por la compra de los equipos.

Las labores de Jon Pak Lee a cambio de estos honorarios, consistieron en coordinar todos los temas, hacer lobby y evaluar en que estaba la competencia. Acercaba posiciones, era el catalizador para que el negocio funcionara, sosteniendo reuniones en las oficinas de Ibieta y se reunía con Ibieta y Lizárraga, instando, en el desempeño de sus funciones, por la concreción de un negocio entre la empresa Hanwha y el Ejército de Chile, donde SERLOG recibiría una comisión, apunta el fallo.

Fuente: pjud.cl