Caso Luchsinger-Mackay: Testigo clave reiteró en televisión que declaró bajo amenazas

La noche de este miércoles 13 de abril, Teletrece emitió una entrevista exclusiva con José Peralino (28), cuyo relato se transformó en pieza clave en la investigación por el atentado al matrimonio Luchsinger-Mackay, y que hoy tiene a 10 personas en prisión preventiva por los homicidios ocurridos hace tres años.

Anteriormente ya había declarado que la versión en que acusó a los hoy detenidos fue conseguida bajo amenazas por la Fiscalía, pero ahora decidió hacerlo por primera vez en televisión, desde el lugar en donde se encuentra con arresto domiciliario. «Ellos empezaron a chantajearme, amenazarme a mi familia, decirme, ofreciéndome plata para que me fuera afuera, y que ellos me protegían de cualquier cosa y que ellos no iban a hablar nada», asegura Peralino.

Sobre si identificó a través de fotografías a al menos 10 personas que habrían participado en el ataque a la familia Luchsinger-Mackay, sostiene: «Ellos me obligaron. Tenían una computadora y en esa computadora empezaron a mostrarme fotos, y después el (subcomisario Guillermo) Vilches ese, que estaba trabajando todavía, me empezó a chantajear y amenazarme: ´Ya Peralino, tú tení que hablar aquí´. Y entonces yo empecé a mencionar por el miedo de que ellos me decían: ´Si no declarai aquí hueón, tú quedai aquí remachao´». El «testigo» asegura que lo obligaron a firmar el reconocimiento de fotos, «chantajeándome,  amenazándome de que si no firmaba yo iba a quedar detenido ahí mismo».

Peralino desmiente también su participación en la representación virtual que hizo la PDI, en donde se detalla cómo fue supuestamente el ataque y que se habría elaborado en base a su relato. «Eso es un chantaje de la policía, porque (el subcomisario) Vilches incluso ese día sacó una hoja de cuaderno, y eso mismo que está mostrando usted empezó a hacerlo», le dice el «testigo» al periodista de T13.

Peralino asegura también que nunca estuvo en la casa de la machi Francisca Linconao en los momentos previos al ataque, como se le ha acusado de acuerdo a un supuesto geoposicionamiento que se habría realizado de su persona con la ubicación de su teléfono, tres horas antes del atentado. El comunero sostiene que la noche del 3 de enero de 2013, día del incendio, estaba en la misma casa en donde hoy se encuentra con arresto domiciliario, con sus hermanos, durmiendo, luego de haber ido a trabajar. 

Para ver la entrevista completa a José Peralino, pinche aquí.