¿Cuál es el motivo por el que poco han prosperado las investigaciones sobre la corrupción de la dictadura en Chile? Falta de pesquisas, presiones de grupos económicos… Las respuestas pueden ser variopintas. Sin embargo lo concreto, en el marco del Caso Riggs, es que ningún miembro del clan Pinochet será procesado por malversación de fondos públicos.
Recordemos que ayer el ministro Manuel Valderrama cerró el bullado juicio, que se mantenía desde 2004, gatillado por el descubrimiento de unas cuentas bancarias secretas que el dictador mantenía en el «prestigioso» Riggs Bank de Estados Unidos.
Daniel López, Ramón Ugarte corresponden a dos de los pseudónimos utilizados por Augusto Pinochet para abrir dichas cuentas desde fines de los años ochenta. También aquellos nombres fueron utilizados para la confección y uso de pasaportes adulterados (ver imagen).
Las 125 cuentas bancarias del dictador que evadieron libremente todo el aparato tributario chileno y también las órdenes internacionales de congelamiento de fondos ordenados luego de su detención en Londres en 1998, le permitieron acumular en el entorno familiar alrededor de 21 millones de dólares (alrededor de 11 mil millones de pesos, tomando el valor del dólar actual).
Así, con todos éstos antecedentes y a pesar de que Pinochet cometió muchos crímenes, incluidos los de lesa humanidad, no se ha condenado a su familia. Por ese hecho, este fallo le indica a la opinión pública que aún existe impunidad, ya que los delitos perpetrados por el tirano fueron con el propósito de lograr, para su autor o para un tercero, un proyecto económico. Por algo escondió los 21 millones de dólares bajo distintos nombres en el Riggs y otras cuentas en Europa y el Caribe.
También es preciso informar que de la cifra mencionada, sólo se pudieron justificar 3 millones de dólares, que corresponden al salario militar de Pinochet. Otro dato relevante es que tampoco se pudo comprobar el origen de los 18 millones de dólares restantes, cantidad que fue establecida por un estudio encargado a la Universidad de Chile por la Corte Suprema. El análisis buscaba aclarar cuánto logró acumular el dictador.
Una de las teorías que buscan esclarecer el origen de tales dineros son las comisiones por la compra y venta de armas, mientras Pinochet estaba fuera de La Moneda y era Comandante en Jefe del Ejército. Las sospechas apuntan a dos operaciones de tráfico de material bélico: Croacia y Ecuador.
CROACIA
Corría 1991, cuando Fábricas y Maestranzas del Ejército de Chile (FAMAE) embarcó 370 toneladas de armamento que fueron descubiertas en diciembre de ese año en Budapest, Hungría. Estas habían sido despachadas desde Chile con destino a Sri Lanka, con el rótulo de ayuda humanitaria. Justo, por esos días se encontraban dos oficiales de FAMAE haciendo otros negocios en Viena, Austria, cuando recibieron la orden del director del organismo, general Guillermo Letelier Skinner, de viajar a Zagreb -capital de Croacia– para cerrar el trato con traficantes de armas internacionales. La venta de armas a Croacia, envuelta en esa época en una guerra separatista contra la antigua Yugoslavia, estaba prohibida por las Naciones Unidas. Letelier Skinner fue condenado a 541 días de presidio por su responsabilidad en los hechos.
La operación ilegal se ha vinculado durante estos años al homicidio aún no aclarado del coronel (r) Gerardo Huber quien apareció muerto en el Cajón del Maipo con su cráneo despedazado en enero de 1992.
ECUADOR
En 1995 estalla un corto conflicto bélico entre Perú y Ecuador. La disputa, conocida como «Guerra del cóndor«, se extendió por 22 días y dejó 66 muertes. La venta de armas de Chile a Ecuador fue revelada por el ex jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas ecuatorianas Víctor Baya, quien declaró a un diario quiteño que durante el conflicto, su país compró armas a Argentina, Rusia y Chile, con el consentimiento de la CIA. Aún cuando Chile, en esos momentos, era uno de los cuatro países garantes de la paz, de acuerdo al Protocolo de Río de Janeiro de 1942.
En concreto, Pinochet suministró a Ecuador 300 subametralladoras SAF, 300 cohetes LOW y munición fabricada por FAMAE, además de raciones de combate. Según medios ecuatorianos, el dictador envió tan rápido el cargamento que ni siquiera hubo tiempo para borrar el escudo chileno que tenía el armamento.
Las autoridades judiciales chilenas estiman que Augusto Pinochet podría haber cobrado una coima superior a los 500 mil dólares. La cifra se calcula en función de lo que ganó como «comisión» el representante de FAMAE en Ecuador, Santiago Córdoba, que recibió 373 mil dólares.
Más allá de éstas operaciones vergonzosas y estúpidas, es un hecho comprobado que también aquí la corrupción acompañó a la dictadura. Por ello, todo lo que tiene que ver con dineros del Ejército no puede seguir en el secretismo y en la falta de control y fiscalización democrática. Recordemos que el dictador Pinochet murió bajo arresto domiciliario sin siquiera haber sido juzgado por los miles de asesinatos durante su mandato, menos por su enriquecimiento ilícito.
Por Mauricio San Cristóbal M., periodista.
El Ciudadano
Imagen: Wikimedia Commons
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