Las pasadas navidades, la misa del gallo de medianoche fue en contra del aborto. “¡La vida de los niños nunca ha estado tan en peligro como en la actualidad !” Clamaba el jefe del episcopado polaco Henryk Muszynsky. La lucha de la iglesia católica contra la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) comienza a obtener sus frutos. Según un sondeo de octubre de 2009, dos tercios de los polacos se opondrían a toda liberalización.
Por todo ello la lucha de Alicja Tysiac, por la defensa de sus derechos y de su honor tiene una gran carga simbólica. En 2007, logró que la Corte Internacional de Derechos del hombre condenase a Varsovia, por haberle rechazado el derecho a la IVE. “Desde la prohibición de la IVE, en 1993, en Polonia la ley sólo permite abortar en caso de violación, de malformación del feto o de peligro para la salud de la madre”, explica la feminista Monika Karbowska.
Minusválida a causa de sus dos primeros embarazos, Alicja temía perder definitivamente la vista cuando se quedó embarazada por tercera vez.
Ella solicitó una autorización de IVE, pero los médicos se la rechazaron. Alicja está ahora acusada por el potente semanal Gosc Niedzielny (El invitado del domingo), editado por el episcopado, de ser una “asesina en potencia” que querría “matar a su hijo”. Los artículos más infames comparan a Alicja con los criminales nazis y la IVE con la Shoah.
La mujer los denunció. En primera instancia, el 23 de septiembre, el semanal y el arzobispo de Silesia fueron condenados a publicar excusas y a pagar daños y perjuicios a Alicja. Pero el arzobispo rechaza excusarse y recurre la sentencia. La primera audiencia este fijada para el 19 de febrero. La solidaridad con Alicja es indispensable.
Fuente: www.humanite-en-espanol.com