El drama de la inmigración en el Mediterráneo vuelve a ser noticia, aunque por suerte en esta ocasión no hay que lamentar muertes pues ninguna de las personas que viajaban a bordo de las cinco embarcaciones interceptadas perdieron la vida.
En menos de 24 horas, navíos de la Armada y de la Guardia Costera de Italia rescataron a cerca de 1.500 inmigrantes a bordo de cinco botes localizados en el Mediterráneo tratando de alcanzar suelo europeo.
Según informaron los funcionarios italianos, tres de los botes rescatados enviaron solicitudes de rescate a las autoridades italianas al verse en peligro y con serias dificultades para alcanzar la costa. Cuando las embarcaciones italianas acudieron al rescate de los tres botes procedentes de Libia, detectaron las otras dos barcazas a la deriva. En total se rescataron a cerca de 1.500 inmigrantes, entre ellos mujeres y niños de muy temprana edad.
Los inmigrantes fueron trasladados a la isla italiana de Lampedusa.
Durante el 2014 más de tres mil personas perdieron su vida en el Mediterráneo intentando llegar hasta Europa. En esta ocasión, la ausencia de muertes no debe restarle importancia a la noticia, pues la realidad es que cientos de miles de personas se han jugado la vida en lo que llevamos de año huyendo de la violencia y de la pobreza de sus países en busca de un futuro, ya no mejor o con más posibilidades, sino simplemente un futuro.