El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha cesado al cura párroco de las localidades de Noez y Totanés, que podría haberse gastado unos 17.000 euros en líneas eróticas, páginas de contenido sexual y prostíbulos, dijeron a EFE fuentes próximas al arzobispado. El sacerdote, de 27 años, y de nombre Samuel, llevaba menos de un año en estos municipios y oficialmente ha sido cesado por el arzobispo Braulio Rodríguez ante las «irregularidades económicas detectadas».
El párroco destituido confesó públicamente, ante los feligreses en la misa de doce del domingo 7 de febrero, que había «sacado dinero» de las hermandades y se comprometió a reunirse con los cofrades para tratar de arreglar la situación, según aseguró la alcaldesa de Noez, Yolanda Sánchez. Según su versión, había comentarios entre los vecinos que aseguraban que pudo gastarse ese dinero en actividades de índole sexual. «Este es un pueblo muy pequeño y todo se habla y se cuenta», comentó. Sobre el cese, consideró que el arzobispado «ha actuado como tenía que hacer», habida cuenta de las irregularidades económicas detectadas en las Hermandades y Cofradías.
SECRETO A VOCES
Por su parte, el alcalde de Totanés, Gonzalo Rojas, ha admitido que tenía conocimiento «aunque no de forma oficial» de la destitución del párroco, y también se ha referido a los «comentarios y rumores» de los vecinos del pueblo, en particular en las últimas semanas, aunque no ha querido ser más explícito respecto al cariz de estas habladurías.
PROCESO DISCIPLINARIO
El arzobispado de Toledo ha iniciado el proceso disciplinario conforme a lo establecido en el Derecho Canónico y, en consecuencia, «ha determinado que el cura párroco cese en el ejercicio de su ministerio sacerdotal parroquial y educativo». Asimismo, ha decidido, además, que las irregularidades económicas detectadas en la parroquia y en las cofradías y hermandades sean subsanadas inmediatamente, desde la administración diocesana.
DISCULPAS DEL ARZOBISPO QUE APUNTAN A UN POSIBLE «CHANTAJE»
El arzobispo Braulio Rodríguez, a través de un comunicado, ha pedido disculpas a los afectados y «confía en la ayuda de la oración y de la misericordia divina» para solucionar el asunto. Asimismo, cree que las investigaciones que ya han comenzado y otras que se puedan iniciar, clarifiquen suficientemente las causas que, voluntaria o involuntariamente, hayan podido dar lugar a los hechos que se han producido y no descarta que el cura haya podido ser «víctima de un chantaje».
Fuente: ElPlural.com