La abogada chileno-sueca Zaida Catalán fue asesinada en la República Democrática del Congo mientras participaba en una misión de la Organización de las Naciones Unidas.
Desaparecida desde el 12 de marzo junto al también funcionario ONU Michael Sharp, de nacionalidad estadounidense, fue -aparentemente- secuestrada por milicianos del difunto líder tradicional Kamuina Nsapu, uno de los grupos armados activos en la mencionada nación africana.
«Envío mis sinceras condolencias a las familias, queridos y compañeros de Michael y Zaida. Ambos perdieron la vida intentando entender las causas del conflicto y la inseguridad en la RDC para traer paz al país y a su pueblo», explicó.
El diplomático portugués dijo que la organización honrará la memoria de ambos «apoyando el trabajo sin precio del Grupo de Expertos y toda la familia de la ONU» en el país africano.
Asimismo, exigió a las autoridades congoleñas una «investigación en profundidad», e indicó que «Naciones Unidas hará todo lo posible para asegurarse de que se haga justicia».