Luego de tres años de lucha, el Tribunal Supremo de Bulgaria reconoció por primera vez el matrimonio igualitario de una pareja del mismo sexo, el de la chilena Cristina Palma y la francesa Mariamma Diallo, hecho que fue festejado en nuestro país por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh).
Si bien en 2018 hubo una primera sentencia favorable a la pareja de parte del Tribunal Administrativo de Sofía -el cual reconoció el matrimonio de Cristina y Mariamma para efectos de residencias y movilización-, la ratificación por parte del Supremo solo ocurrió este mes, como informó Dos Manzanas, el medio de noticias LGBTI más influyente de habla hispana.
En efecto, durante años la Dirección de Migración del Ministerio del Interior de Bulgaria rechazó la residencia de Palma, pues tanto la Constitución búlgara como el Código de la Familia establecen que «el matrimonio es una unión voluntaria entre un hombre y una mujer».
Bulgaria se mantuvo firme en su postura, pese a que en junio de 2018 el Tribunal de Justicia de la Unión Europea estableció que todos los países que integran el bloque deben reconocer los matrimonios igualitarios para efectos de residencia, hubiesen o no aprobado las uniones entre parejas del mismo sexo.
«Hemos pasado por muchas dificultades durante el último año y medio debido a la incertidumbre de nuestro futuro en Bulgaria. Luchar fue el sueño de que nuestro trabajo abriría muchas puertas nuevas, no solo para la justicia y la igualdad, sino también para que las parejas del mismo sexo puedan vivir juntas en un entorno familiar seguro dentro de las fronteras de la Unión Europea», señalaron a Dos Manzanas Cristina Palma y Mariamma Diallo.
El Movilh, que desde el año pasado estaba en contacto con la pareja, señaló a través de su vocera Daniela Andrade que «Cristina y Mariamma son un esperanza para las parejas y familias homoparentales de Bulgaria que carecen de igualdad. También son un aliento especial para Chile, dada la nacionalidad de Cristina, quien es un ejemplo de perseverancia y un testimonio vivo de que es posible derribar las barreras de las injusticias y abusos basados en la orientación sexual».