La Agencia Central de Inteligencia de EEUU (CIA) renovó el contrato a Mitchell, Jessen y Asociados, empresa de psicólogos implicada en las torturas contra prisioneros, según revelaron este lunes medios norteamericanos.
Pese a que el director de la Agencia, León Panetta, nombrado por Obama despidió a dicha compañía y a otras que colaboraron en las torturas a prisioneros efectuadas bajo la administración de George W. Bush, la empresa aparece en la nueva lista de contratos de la CIA.
Incluso Panetta dijo recientemente que la “mayoría de los individuos que manejaron el programa de interrogación confidencial ha dejado la Agencia”.
La participación de los psícólogos James Mitchell y Bruce Jessen en el desarrollo de los métodos de tortura utilizados por la CIA en Guantánamo y los Black sites de la agencia repartidos en Medio Oriente y Europa, fue confirmada por una reciente investigación del Comité de Servicios Armados del Senado.
Ambos psicólogos trabajaron como contratistas para la CIA desde 11-S en el programa SERE. Este data de la Guerra Fría e implicó la creación de prisiones en sitios como Fort Bragg, Carolina del Norte, en donde soldados de elite fueron sometidos a interrogatorios ficticios para probar su resistencia a dichas tácticas en caso de captura por una fuerza enemiga.
Según en informe del Congreso norteamericano, Mitchell y Jessen tuvieron como misión dar vueltas dichas tácticas prohibidas por las convenciones internacionales sobre trato de prisioneros para que fuesen utilizadas contra los supuestos terroristas capturados en diversas partes del mundo.
Periodistas como Jane Mayer del New Yorker, y Mark Benjamín, de Salon.com, también hicieron investigaciones acuciosas sobre las acciones del par de psicólogos.
Entre las técnicas de tortura usadas estaban el waterboarding, posiciones de estrés, humillación sexual, la exploración de miedos y fobias de los prisioneros y diversas formas de aislamiento en sitios oscuros.
El tema fue tema de debate en abril, luego de que se desclasificaron cuatro memorandos sobre las técnicas empleadas por los funcionarios de Bush, los que implicaban en la autorización de este tipo de técnicas a altos funcionarios como Donald Rumsfeld y Condoleezza Rice.
LOS DESEOS DE CHENEY
En tanto, el director de la CIA, León Panetta, criticó al ex vicepresidente Dick Cheney por aparentemente desear un ataque terrorista contra Estados Unidos, según se desprende de las críticas que el funcionario de G. W. Bush hizo contra el gobierno del presidente Barack Obama.
“Tal parece que el ex Vicepresidente desea que nuestro país sea atacado nuevamente por terroristas para reafirmar su opinión”- dijo Panetta.
En diversas entrevistas, Cheney sostuvo que el mandatario demócrata Barack Obama, convirtió a Estados Unidos en una región menos segura y busca empeorar la situación con el eventual cierre de la prisión en Guantánamo.
Cheney además calificó la prohibición de los interrogatorios a prisioneros de “imprudencia bajo una capa de superioridad moral” y calificó los esfuerzos para terminar con la política contra el terror de Bush de “imprudente al extremo”.
El Ciudadano