«La CIDH acaba de notificarnos con la concesión de medidas cautelares para el procesado Jorge Glas (…) Las medidas cautelares tienen que ver con una solicitud que le hacen al Estado para que garantice la vida y la integridad personal del detenido», enfatizó Fausto Jarrín, abogado del exvicepresidente.
Glas está en prisión desde octubre de 2017, tras ser condenado a seis años de cárcel en el marco de un caso vinculado a la trama de sobornos de la empresa brasileña Odebrecht.
La CIDH solicitó a Ecuador que «adopte las medidas necesarias para proteger los derechos a la vida e integridad personal de Jorge David Glas Espinel; particularmente, valorando e implementando aquellas más apropiadas a las circunstancias personales y que permitan crear las condiciones que aseguren y respeten sus derechos», según la notificación.
En el texto, fechado el 31 de diciembre, la CIDH pide concertar las medidas con Glas y sus representantes, informar sobre las medidas implementadas para investigar los hechos que dieron lugar a las medidas cautelares y evitar su repetición.
La CIDH dio un plazo de 15 días al Gobierno de Lenín Moreno para la adopción de las medidas cautelares.
Los abogados de Glas han dicho que se han violado los derechos humanos y constitucionales de su defendido durante el proceso judicial en su contra y en la cárcel en la que está detenido.
La CIDH dijo en su comunicado que el otorgamiento de medidas cautelares no constituye prejuzgamiento sobre la posible violación de derechos contenidos en la Convención Interamericana y otros instrumentos aplicables.
La defensa de Glas solicitó hace un año las medidas cautelares; no obstante, según Jarrín, el pedido se intensificó desde que la CIDH asistió al país tras las violentas protestas que afectaron al país en octubre pasado en contra la eliminación de los subsidios a los combustibles decretada por el Gobierno.
Tras las protestas, una misión de la CIDH acudió a Ecuador por invitación de Ejecutivo, para constatar posibles violaciones a los derechos humanos denunciadas por varios grupos.
Hasta el momento la CIDH no ha emitido un informe oficial sobre la visita.
Jarrín dijo que las negociaciones con el Gobierno de Moreno para la determinación de las medidas cautelares comenzarán inmediatamente.
El abogado solicitará este 3 de enero la conformación de la mesa de concertación para determinar cuáles serán las medidas cautelares.
La defensa de Glas espera que la prisión que el exfuncionario mantiene en la cárcel de Latacunga (centro) sea sustituida por prisión domiciliaria, donde se puedan satisfacer todas las necesidades de cuidado médico y protección a la salud del ex vicepresidente del país.
Glas permaneció en una cárcel de mínima seguridad de Quito por un poco más de un año luego de que fue sentenciado a seis años de prisión por asociación ilícita en la trama de corrupción y sobornos de la empresa brasileña Norberto Odebrecht.
En octubre de 2018, el ex vicepresidente fue trasladado a la cárcel de máxima seguridad de Latacunga, luego de la fuga de quien fuera el secretario de Comunicación de Correa, Fernando Alvarado Espinel, investigado por un presunto delito de peculado.
En septiembre de 2017, el delator de Odebrecht, José Conceicao Santos, desde Brasil aseguró que 16 millones de dólares en coimas fueron al entonces vicepresidente y a su tío Ricardo Rivera, a través quien se habría realizado los pagos a Glas.
La constructora Odebrecht entregó en Ecuador unos 47,3 millones de dólares en coimas.
Glas también enfrenta juicios por un presunto caso de peculado en la concesión de un campo petrolero y es investigado por la presunta obtención de dinero de forma irregular para el movimiento político de Correa a cambio de contratos con el Estado.
Cortesía de Sputnik
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