La Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos Colonia Dignidad anunció la presentación de una nueva querella contra determinados funcionarios del régimen de Augusto Pinochet y jerarcas del enclave alemán de Paul Schafer involucrados en crímenes de lesa humanidad al interior del predio, particularmente en relación a posibles detenidos desaparecidos ubicados en fosas que todavía no han sido desenterradas.
El abogado de la agrupación, Roberto Celedón, manifestó que el libelo da «nombres concretos de oficiales del Ejército de Chile que resultan involucrados no por testimonios de las víctimas que ya no están sino por las fichas (de inteligencia) que constituyen el archivo secreto de Colonia Dignidad».
El registro, precisó, fue descubierto en junio de 2005 por el ministro Jorge Zepeda, el cual mantuvo un secreto inexplicable de su contenido hasta 2014. En relación a este punto, Celedón afirmó que no se avanzó en la investigación porque el material no fue analizado a fondo por Zepeda, señalando que el magistrado dirigió el proceso con «una metodología investigativa completamente arcaica».
El jurista leyó una declaración entregada al tribunal en 2005 por el ex jerarca de la hoy Villa Baviera, Gerard Mucke, en la cual reconoce que uniformados pernoctaron en los terrenos de Schafer durante la masacre de presos políticos en Cerro Gallo (operativos que habrían ocurrido en diciembre de 1973 y en marzo de 1974), proveyendo una descripción del oficial de Concepción a cargo de las unidades que participaron en los hechos.
También presente en la conferencia, llevada a cabo en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, la abogada Magdalena Garcés realizó hincapié en la ínfima cantidad de detenidos desaparecidos que han sido encontrados a la fecha (de 1.196, sólo 167 personas), insistiendo en la necesidad de que el Estado chileno se preocupe de saldar la deuda que mantiene con víctimas de ejecutados políticos en materias de verdad y justicia, sobre todo respecto a la conexión de Colonia Dignidad con el destino final de algunos presos y torturados.
«Muchos colonos requeridos por la justicia han huido de Chile, especialmente con destino a Alemania como en el caso del doctor Hartmut Hopp. Y por otra parte existen antecedentes del 2005 de la existencia de fosas que no fueron periciadas, de lugares donde habían sido enterradas personas que posteriormente fueron exhumadas dentro de la Operación ‘Retiro de Televisores'», indicó.
En tanto, la hermana de Pedro Merino Molina, militante de las Juventudes Comunistas que fue llevado a Dignidad, expresó su deseo de que «el Estado chileno asuma su responsabilidad junto con el Estado alemán, porque ambos tienen responsabilidad”.
«El corazón de Chile tiene esa herida profunda abierta. Está clavada en nuestros corazones esa espina que no nos deja vivir… queremos saber el destino final de nuestros seres queridos… queremos entregar un país democrático a las futuras generaciones, donde no quede ninguna deuda de justicia», expresó.
La querella coincide con la visita que realizará a nuestro país el presidente de Alemania, Joachim Gauk.
Las organizaciones de DDHH esperan que el mandatario cumpla su promesa de entregar todos los archivos de inteligencia que el país europeo mantiene sobre Colonia Dignidad para ayudar a romper los pactos de silencio en Chile.