DECLARACIÓN PÚBLICA
Ante los últimos hechos acontecidos en Puerto Montt y que dice relación con el atentado incendiario a las oficinas de SalmonChile, declaramos lo siguiente:
1.- Ante todo rechazamos todo tipo de violencia, sea que ésta provenga de la sociedad civil o de los órganos policiales o militares del Estado.
2.- Como Pueblos Originarios hemos dado una larga lucha para que nuestros derechos sean reconocidos, especialmente en esta región y en particular en la provincia de Llanquihue, donde hasta no hace muchos años el Estado señalaba a través de sus informes oficiales que acá “no habían indígenas”, lo cual facilitó el camino para que este territorio sea completamente plagado de la industria salmonera, que no respetó derechos, ni normas, ni leyes. Las pruebas están a la vista con los desastres ambientales, sociales, laborales y familiares.
3.- Hoy nos sorprendemos cuando la prensa local y nacional, insinúa o sugiere que en el atentado a la sede de Salmonchile se investiga “…nexos con grupo mapuche.”, dando por sentado la participación de quienes hoy reivindicamos una lucha permanente por el respeto a nuestros derechos.
4.- Al respecto queremos recordar a la opinión pública que esta situación de intentar vincular la lucha de nuestro pueblo con acciones de violencia o de terrorismo derechamente no es nuevo.
El 8 de junio de 2004 el entonces prefecto de Carabineros, coronel José Samuel Molina se refería a “grupos violentistas vinculados a grupos de la novena región…”, pero que luego al ser emplazado ante el entonces Jefe de la Xª Zona de Carabineros, el general José Miguel Parada negó los hechos, sin embargo existían grabaciones de prensa radial al respecto, además también apareció en la prensa escrita (El Llanquihue, jueves 10 de junio 2004).
En octubre de 2007 explotó una bomba en el edificio Encarnación, y luego de tres días aparecieron volantes y correos de un supuesto grupo “por la defensa de los derechos del pueblo mapuche” quienes se atribuían el atentado. Dicho edificio cuenta con cámaras de vigilancias, sin embargo al ser instalada esta bomba las cámaras estaban desconectadas. De la investigación y sus resultados nunca más se supo. La investigación en esa oportunidad fue conducida por el fiscal Rodrigo Tejo.
Una situación similar ocurrió en la ciudad de Castro en el mismo tiempo. Todos estos hechos han tenido un denominador común: NUNCA SE HA SABIDO QUIENES PERPETRARON ESOS ATENTADOS.
5.- Exigimos al gobierno el mismo compromiso y la misma celeridad para interponer querellas cuando los afectados no son los empresarios salmoneros, sino que nuestras comunidades como lo que ocurre en Pargua, donde la empresa Los Fiordos y las demás salmoneras violan leyes, atentan contra la vida de quienes vivimos al lado, o cuando personas que no son abogados, tramiten causas en los Tribunales de la región, como ocurrió con el Ronald Schirmer Prieto, quien sin ser abogado, litigó en defensa de la industria salmonera en innumerables ocasiones, lo que de acuerdo a la legislación chilena es un delito.
6.- Creemos legítimo el derecho de la industria salmonera de reclamar sus derechos a la seguridad, pero queremos señalar también que no fuimos los ciudadanos de esta región los que hemos instalado la violencia aquí. Esta ha venido asociada al desarrollo y florecimiento de esta industria.
7.- Queremos recordar además al gobierno que el 3 de enero de 2008 en una comunidad de la novena región un cabo de carabineros asesinó un joven mapuche, su nombre Matías Catrileo Quezada; el 7 de noviembre de 2002 otro joven mapuche fue asesinado cobardemente por un mayor de carabinero: ambos casos siguen en la impunidad al día de hoy. Sin embargo eso no nos ha privado de la fuerza que viene de la propia naturaleza, de la Ñuke Mapu, por lo que seguimos luchando; pero no en la forma que se nos intenta vincular. Recientemente estuvo en Chile un Relator Especial de Naciones Unidas, James Anaya; hemos recibido su informe al igual que lo recibió el gobierno, y es muy claro en señalar que en Chile no se están dando las garantías a los pueblos originarios a lo que Chile se obligó internacionalmente con la suscripción del Convenio 169 de la OIT. Esa es la lucha que estamos dando, no la del terrorismo o la violencia. Esa clase de lucha las están dando otros en contra de nuestro pueblo en territorios como Temucuicui, Mehuín, Tirúa, por nombrar algunos.
8.- Exhortamos a ambas policías a llegar al esclarecimiento completo de los hechos acaecidos en Puerto Mont en la madrugada del lunes recién pasado, y que afectara las dependencias de SalmonChile.
9.- Finalmente llamamos a toda la sociedad a repudiar todo acto de violencia provenga de dónde provenga; a los parlamentarios a legislar de cara a la gente y no seguir la política de las cúpulas, donde los que toman las decisiones son los jefes de partido sin contar la opinión de la gente; y a la industria salmonera a defender sus derechos, pero no a aprovecharse de esta situación para victimizarse ante la opinión pública, porque aquí las víctimas son otros, son los miles de cesantes producto de una conducta irresponsable que trajo consigo la situación actual de esta industria, como señaló la prensa local hace aproximadamente un año atrás “los salmoneros crearon su propio demonio” refiriéndose al piojo del salmón y al ISA; si bien el daño material que han sufrido producto del incendio puede ser cuantioso, no se compara con el daño de familias que han perdido a sus seres queridos, como el caso de la familia Nahuelhuaique, de Aucha , sector costero de la ensenada de Codihué, donde el año pasado perdió la vida nuestro hermano y amigo Samuel Arturo Nahuelhuaique Huenante, quien al igual que decenas de jefes de familia, han perdido la vida en las jaulas de salmones, que se convirtieron en trampas mortales para muchos como Samuel Arturo.
Francisco Vera Millaquén
Werkén Comunidad Mapuche Huilliche «PEPIUKËLEN»
Pargua/Región de Los Lagos
Territorio de la Futahuillimapu
Celular 82128415
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