Los hermanos y comuneros mapuche Benito y Pablo Trangol Galindo decidieron reponer la huelga de hambre, recordemos que hace un mes finalizaron una movilización similar por 117 días, acusando al Gobierno de no cumplir el compromiso de retirar la calificación terrorista en la acusación que pesa sobre ellos y sobre su hermano Ariel por la quema de un templo evangélico en la comuna de Padre Las Casas, más conocido como el «caso Iglesias».
Según los comuneros, el compromiso del Gobierno sobre bajar la querella por Ley Antiterrorista aún no se materializa, siendo esto desconocido por el gobernador de Cautín, Ricardo Chancerel. Sin embargo, la audiencia de preparación del juicio oral se postergó para el próximo 13 de noviembre.
Chancerel, a modo de explicación del estado de los comuneros, recalcó: «llevamos más de un mes intentando dar inicio a la audiencia de preparación de juicio oral y no ha podido hacerse», y destacó que «esta suspensión es producto de diligencias solicitadas por la propia defensa, por lo tanto, el interés nuestro es que esto pueda iniciarse cuanto antes».
El estado de salud de los comuneros en huelga de hambre es delicada. Ariel Trangol, nunca bajó la huelga y ya alcanza los 145 días, es quien presenta los mayores problemas de salud. Róbinson Trangol, hermano de los comuneros, sostuvo que «los peñi están demasiado complicados en su salud, nosotros tenemos miedo de que se nos muera nuestra familia, llevan mucho tiempo encarcelados, sin haber un juicio aún».
«Es por eso que los peñi han retomado la huelga. Tampoco se ha recalificado legalmente (la calificación de terrorista) en los tribunales. Benito, el 23 de octubre, tomó la huelga líquida, ayer cumplió 10 días y el peñi Pablo tomó la huelga líquida», agregó.