Luego de demostrar su ignorancia en relación a los acuerdos pactados por el gobierno que representa, con respecto a la construcción de tres hogares mapuche en Antofagasta, Temuco y Valdivia, el ministro de Estado salió raudamente de la reunión, tirando por los suelos a una estudiante mapuche.
Y luego dicen que la violencia la practican sólo los mapuche. Sin duda, la jornada de ayer viernes será recordada para siempre dentro de las comunidades mapuche y de sus estudiantes universitarios, pues el comportamiento de José Antonio Viera Gallo, ministro secretario general de la presidencia y comisionado por Michelle Bachelet para “dialogar” y solucionar de esta manera la tensión social en La Araucanía, demostró que la intención no es precisamente escuchar y cumplir acuerdos, sino imponer, como en los mejores tiempos de la dictadura militar.
Y es que la violencia con la que actuó el secretario de estado fue evidente. Convocado por los estudiantes mapuche de los Hogares Purram Pegun Zugu de Temuco y el Hogar y Centro Cultural Mapuche We Liwen de Valdivia para concretar una serie de acuerdos que desde el año 2008 viene ratificando el gobierno de Michelle Bachelet con la Coordinadora de Hogares Estudiantiles Mapuche, Viera Gallo no fue capaz de dar respuestas y soluciones al tema, demostrando que simplemente lo desconocía y luego de verse sobre pasado por los argumentos que los dirigentes de ambos hogares esgrimían, no encontró nada mejor que salir arbitrariamente de la sala, después de quince minutos de encuentro, advirtiendo, eso sí, “que ellos (el Gobierno) daban la plata y por tanto ustedes (estudiantes mapuche) deben obedecer”.
Lo peor vino a los pocos segundos, cuando la dirigente mapuche Leticia Huaiqui presente en la reunión interrumpió su paso diciéndole que “la reunión se acordó de una hora”, ante lo cual, su “excelencia”, el ministro Viera Gallo, respondió, “quítate, déjame pasar”, tomándola posteriormente del brazo y lanzándola al suelo, según indicaron Héctor Aillapan y José Miguel Meulen, dirigentes del Hogar We Liwen de Valdivia, presentes en la cita.
La reacción del estudiantado no se hizo esperar y las recriminaciones ante el acto cayeron como lluvia ante el secretario de estado y la comitiva que lo acompañaba. Claro que no hubieron agresiones físicas, con la de Viera Gallo bastaba y sobraba.
Tras esta situación, los estudiantes anunciaron el congelamiento de las relaciones con el gobierno central, “hasta que una persona informada, con modales y con altura de miras sea designada para efectivamente dialogar”, dijeron en un comunicado. Asimismo, los estudiantes desmintieron la versión entregada por la prensa nacional y local, específicamente El Mercurio y el Austral de Temuco, quienes informaron que había sido Viera Gallo el agraviado.
“Claramente, su versión carece de validez pues sus periodistas no estuvieron en la reunión”, dijo Aillapán, aclarando que no se les dejó ingresar a la misma, así como que varios testigos presenciaron la actitud del “Coordinador de Política Indígenas”, entre ellos un sacerdote representante de Monseñor Camilo Vial, obispo de Temuco.
Weliwen