Por el delito reiterado de estafa, el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago condenó al teniente coronel del Ejército Mauricio Fernando Lazcano Silva a la pena de 3 años y un día de presidio. Adicionalmente, el uniformado deberá pagar una multa de 21 unidades tributarias mensuales (cerca de $980 mil) y quedará inhabilitado de forma perpetua de sus derechos políticos, así como para cargos y oficios públicos durante el tiempo de la condena.
En procedimiento abreviado, la magistrada Carolina Mella Toledo condenó además a Lazcano Silva a la pena de 541 días de presidio y al pago de una multa de $104.633.109 en calidad de autor del delito consumado y reiterado de cohecho.
En tanto, por el delito de estafa, el tribunal sustituyó el cumplimiento de la pena efectiva, por la libertad vigilada intensiva por el término de 3 años y un día, «(…) debiendo presentarse al Centro de Reinserción Social de Gendarmería de Chile que corresponda a su domicilio, y además, cumplir durante el período de control con el plan de intervención individual que se apruebe en su momento», según dice el fallo.
Los hechos
De acuerdo a la decisión del tribunal, entre 2013 y noviembre de 2014, Lazcano Silva aprovechó su cargo como Jefe de Informática del Comando de Bienestar (COB) y aceptó recibir de otros imputados de la empresa POWERTI S.A. beneficios económicos para sí.
Eduardo Olmedo Prado y Claudia Marín Aguilera, ambos trabajadores de la empresa e imputados, dieron al uniformado un beneficio económico para que actuara en beneficio de la mencionada POWERTI S.A.
Olmedo Prado le entregaría a Lazcano Silva facturas de POWERTI S.A. por servicios supuestamente prestados por la empresa al COB y que debían ser supuestamente pagados por este, las que serían recibidas conforme por Lazcano Silva en representación del COB, estampando el timbre oficial del Comando de Apoyo Administrativo del Ejército, nombre que tenía el ahora Comando de Bienestar del Ejército.