Conmemoran 30 años del asesinato de Tucapel Jiménez en dictadura

Hoy, lunes 27 de febrero, se cumplieron 30 años del asesinato del líder sindical y presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (Anef), Tucapel Jiménez, quien tras ser secuestrado en un camino al oriente de Santiago por miembros de los organismos de represión, fue degollado. Familiares, dirigentes sindicales y organizaciones de derechos humanos realizaron una conmemoración en el Cementerio General.

“Hay gente que nunca pagó sus culpas -durante la dictadura-, sobre todo actores políticos que lamentablemente todavía vemos ejerciendo liderazgos políticos y que ni siquiera han tenido un castigo social, como ha ocurrido en otros países. Eso es lo que más duele”, sentenció el hijo del dirigente sindical, el diputado del Partido por la Democracia (PPD), Tucapel Jiménez, durante la ceremonia de conmemoración.

El diputado, en la ocasión, llamó a la justicia chilena a que continúe investigando los casos de violaciones a los derechos humanos que se cometieron en el país desde 1973 y pidió a quienes tengan información relevante, la entreguen para que Chile pueda avanzar en la materia.

Respecto al asesinato de su padre, si bien sostuvo que el poder judicial ya se pronunció hace 20 años, no existió plena justicia ni se conoció toda la verdad.

El año 2005, el ex presidente Ricardo Lagos, indultó al suboficial en retiro Manuel Contreras Donaire, por “las ayudas” que prestó para resolver el caso. “Gracias a él, en buena medida, pudo aclararse el crimen”, señalo Lagos en aquel entonces.

“Le pediría al Presidente, al ministro de Justicia, que antes de haber tomado una medida así podrían haber tomado unos minutos de su tiempo y haber leído el fallo, porque este es uno de los autores materiales. Carlos Herrera Jiménez -condenado a 15 años de cárcel- fue el que efectuó los disparos a mi padre y este asesino fue el que degolló a mi padre”, dijo Jiménez en una entrevista a radio Cooperativa.

De acuerdo a lo que estableció la justicia, Manuel Contreras Donaire fue uno de los que, el 27 de febrero de 1982, interceptó al presidente de la Anef cuando manejaba su taxi. Junto a él subió Miguel Letelier Verdugo, ex suboficial en retiro, y Carlos Herrera Jiménez, quienes fueron ex integrantes de la Dirección de Inteligencia del Ejército (Dine). Tras dirigir el vehículo hasta el camino El Noviciado, Herrera Jiménez le disparó en la cabeza y degolló al dirigente sindical, quien en ese entonces conducía un trabajo fuerte en las bases de trabajadores.

ÉL NO ESTARÍA DE ACUERDO CON LO QUE ESTÁ OCURRIENDO EN CHILE

El presidente de la Agrupación de Empleados Fiscales (Anef), Raúl de la Puente, dijo que es bien probable que Tucapel “no esté muy de acuerdo con lo que está ocurriendo en nuestro país -refiriéndose a las numerosas manifestaciones que han generado los movimientos ciudadanos-, (él) estaría junto con nosotros por luchar para que haya mayor justicia”.

A la ceremonia también llegó Alfonso Baeza, ex vicario de la Pastoral Obrera y cercanos al asesinado dirigente sindical. “Solo con la fuerza de la organización se puede avanzar en los campos de la justicia y la paz”, aseguró el prelado.

Por último, Tucapel Jiménez (hijo) criticó que algunos políticos que participaron activamente en política y además de la dictadura militar, dicen que nunca supieron lo que ocurría en este país “Me parece que eso todavía está pendiente -sentenció-, un partido como la UDI (Unión Demócrata Independiente) debería pedir perdón por todas las atrocidades que se cometieron”.

El Ciudadano