La agresión física y verbal de Constanza Ruiz hacia un conductor venezolano de InDrive continúa generando controversia, especialmente luego de que Meganoticias revelara nuevos antecedentes sobre la joven, quien ya habría protagonizado otros incidentes violentos en su vida diaria. Este patrón de conducta está generando un profundo rechazo y complica aún más su situación ante la opinión pública.
Un historial de conflictos
Una trabajadora del edificio donde vive Ruiz relató a Meganoticias, episodios que describen un comportamiento reiteradamente agresivo por parte de la joven. Entre ellos, mencionó un grave incidente con un conserje: “(Tiene problemas) con todo el mundo, a un conserje que no le abrió la puerta rápido, le cayó a golpes con un zapato de esos de fútbol, le dio en la cabeza hasta que más no pudo”.
También narró una serie de episodios preocupantes: “Un aparato que tienen por ahí se lo lanzó encima [a un conserje]. Después de eso, lo amenazó afuera con quebrarlo […] En una oportunidad tenía un libro de reclamos, me lo arrancó. Yo no le contesté, porque me habían dicho que era loca, pero no sabía a qué nivel”.
Además, en el último mes y medio “ha venido Carabineros como tres o cuatro veces, porque una vez le echó gas pimienta a un Uber”, añadió la misma fuente, enfatizando que estas situaciones no son hechos aislados, sino un reflejo de una conducta conflictiva constante.
La agresión que desató la polémica
El incidente más reciente ocurrió cuando Ruiz agredió al conductor de InDrive, Deivis Agüero. En un video que rápidamente se hizo viral, se ve a la mujer insultando y golpeando al conductor después de que este le solicitara que se sentara adelante para cumplir con las normativas de fiscalización. La agresión, calificada como un acto de xenofobia, generó un fuerte rechazo en redes sociales y amplió la discusión sobre la violencia hacia migrantes.
En una entrevista exclusiva con El Mercurio, Constanza Ruiz expresó su arrepentimiento por lo ocurrido. Sin embargo, los nuevos antecedentes revelados por Meganoticias complican aún más su posición, evidenciando que no sería la primera vez que protagoniza episodios de violencia y agresión hacia terceros. Asimismo, la cobertura de El Mercurio, al centrarse en su difícil pasado, ha sido cuestionada por algunos, ya que podría interpretarse como una forma de desviar la atención de la gravedad de la agresión y minimizar su conducta violenta y xenofóbica
Un patrón que genera alarma
Los episodios recopilados no solo destacan la reiteración de conductas agresivas, sino también el impacto que estas han tenido en su entorno cercano. Los trabajadores y vecinos del edificio han señalado sentirse inseguros por los episodios recurrentes de violencia, mientras que el ataque a Deivis Agüero ha abierto un debate más amplio sobre la xenofobia y el maltrato a conductores de aplicaciones.
Este caso, lejos de ser un incidente aislado, ha sacado a la luz un patrón preocupante que refleja cómo la violencia y la falta de control pueden desencadenar consecuencias graves tanto para la agresora como para las personas a su alrededor.