La organización de Presos Políticos de La Granja denunció a través de redes sociales que la Corte de Apelaciones de San Miguel anuló el fallo que había absuelto a Omar Jerez y Jeremy Ramírez por el incendio de la estación de metro La Granja durante el estallido social. Ambos imputados estuvieron durante más de un año cumpliendo la medida cautelar de prisión preventiva en la Cárcel de Máxima Seguridad de Santiago antes de recibir su condena.
Omar Jerez y Jeremy Ramírez fueron condenados a finales de marzo de este año por el 6° Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago por delitos menos graves que los acusados por el Ministerio Público.
La Fiscalía Metropolitana Sur solicitaba para ambos imputados una condena de presidio de 15 años y un día por el delito de incendio, además de tres años por daños a la estación de metro. Jerez fue condenado por incendio, pero fue absuelto de la acusación de daños calificados. Por su parte, Ramírez solo fue condenado por daños simples.
Pero la Corte de Apelaciones de San Miguel acogió el recurso de nulidad presentado por el Ministerio del Interior, la Empresa de Transporte de Pasajeros Metro S.A. y la misma Fiscalía Metropolitana Sur contra la sentencia del Tribunal.
El documento de la Corte de Apelaciones ordenó “remitir los antecedentes respectivos a un Tribunal no inhabilitado, para que proceda a realizar un nuevo juicio oral respecto de la acusación fiscal formulada por el Ministerio Público, como también por las acusaciones particulares interpuestas por los querellantes Ministerio del Interior y Seguridad Pública, y Metro S.A. en contra de los imputados.”
En un video publicado en sus redes sociales, Omar Jerez cuestionó los criterios utilizados para anular el juicio. “Esto hace aún más evidente la persecución política. Se presentaron seis recursos de apelación para un juicio, de los cuales se acogió solo uno”, explicó.
“Vamos por la segunda vuelta de esto, esperamos que sea lo mejor para nosotros, para nuestras familias y amigos”, deseó Jerez, y agregó que “no salgo a pelear y marchar por mí. Lo hago por mi hijo, mis vecinos, mi vieja y por los presos. (…) La inmundicia de ese mundo (la cárcel) no está en quienes lo habitan, sino que en lo que dejan hacer y lo que dejan que pase.”
“Yo afortunadamente estoy en mi casa ahora”, comentó. “Tengo la tranquilidad de dormir en mi cama. Ojalá todos puedan tenerla en un futuro muy cercano, porque por luchar nadie se merece pasar por esto”, sentenció Omar Jerez.