El crimen social de las cárceles va más lejos que el incendio en que perecieron 81 presos hace unos días: hay un diseño y una realidad permisiva de injusticias, de mentalidades represivas y trogloditas que rigen al país en forma brutal: Esa mentalidad se mantienen en la ley porque la Constitución misma es brutal, injusta, anti-democrática.
Los abusos, maltratos, torturas, humillaciones y el negarse a educar, rehabilitar y participar en un proceso de justicia ya ha sido mencionado y Chile, internacionalmente tiene una reputación pésima. La Fiscal Mónica Maldonado entrevistada en el Informe 2010 de DDHH’s indica: “Mi diagnóstico general sobre el sistema penitenciario chileno es que vive una crisis de magnitud muy profunda expresada en diversos aspectos, que es menester superar prontamente por la gravedad que encierra. (…) Esta crisis se manifiesta, por ejemplo, en el hacinamiento carcelario, el régimen penitenciario al cual son sometidas las personas privadas de libertad, el desconocimiento de la dignidad de las personas, la violencia a las que se ven sometidas por parte de otros internos y también por la forma que se aplican las sanciones disciplinarias”. Ya antes había insistido en las irregularidades de los procesos judiciales a los que han sido sometidos y a la ausencia de programas de rehabilitación. Es decir, fue reconocido hace tiempo, pero los excluidos de este país no cuentan…
LAS CAUSAS PARA QUE ESTO SUCEDA Y CONTINÚE SUCEDIENDO
1. Falta de una Constitución Democrática, Justa y Participativa: con equidad, justicia, libertad y educación para todos como derecho básico del estado: no del tipo elitista actual. Por 20 años, en todo tipo de colusiones y arreglos de los poderosos los gobiernos han “pateado la pelota hacia delante” en forma vergonzosa.
2. Firmar el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanas o Degradantes sin implementarlo es parte de que se sigan violando los DDHH’s humanos más simples. Simplemente se entrena (y no se educa) en castigar y no en rehabilitar, mucho menos en respetar para mejorar. Esto va contra el Convención contra la Tortura y lo ha denunciado la Comisión Ética contra la Tortura en su informe 2010 pero las respuestas de los responsables de Carabineros, Ministro del Interior y su subsecretario en el gobierno anterior, defendieron que fuera así… Recordemos que en los días siguientes del terremoto el Ministro de Justicia, en TVN indicó que se había hecho prevalecer la ley durante el terremoto (y no preservar la vida, cuando en Chile no existe la pena de muerte). Sin embargo algunos creen que la pena de muerte la pueden ejercer impunemente. 12 personas fueron muertas con la ley de fuga durante el terremoto. El ministro al mencionarlo parecía orgulloso. Cero autocrítica.
3. Los derechos fundamentales de las personas no son respetados. Los muertos de San Miguel lo confirman. Los presos políticos mapuche –a los que he visitado varias veces este año- son encerrados de 4 pm a 9 am en lugares donde muchas veces no tienen acceso ni a un toilet! y en celdas que tienen 4 personas que no se pueden parar por el hacinamiento: 4 personas en un espacio de 6 metros cuadrados (Angol) o en Temuco donde 8 presos “comparten” un “cuarto” de 9 metros cuadrados (“camarotes de 4 por lado!) y junto a otros “cuartos” hacen un total de 56 presos… para un toilet de pésima calidad. Valga saber que en la misma cárcel hay “presos en jaula de oro”: tienen TV, radio, comidas especiales, visitas libres, todo: están por ser criminales de lesa humanidad y son los pocos que han sido detenidos. El sistema se compromete con estos presos de oro: los trata como si le diera vergüenza tenerlos presos. ¿Pero al individuo normal, común? Cárceles de este tipo son inmorales, inhumanas: allí los presos sufren tortura por el simple hecho de estar en esos lugares. Los cuerpos de DDHH’s coinciden en que son lugares donde la tortura, por la simple situación de inhumanidad, de juicios injustos y abusos de todo tipo que impiden ser seres humanos, se da en forma diaria. No olvidemos que los presos Mapuche tienen en forma regular, cada año, si los sumamos y son alrededor de 50, de modo permanente), unos 50 años de prisión porque se los detiene sin juicios, se los “investiga” en forma secreta y luego se los juzga sin justicia. Una vez “liberados” –si se da el caso- los vuelven a meter en esos mismos lugares a recomenzar el ciclo de persecución política. Ahora piden para algunos más de 100 años sin aportar evidencia alguna y en forma vergonzante como lo han expresado los Observadores Internacionales a los juicios de Cañete en estas semanas. Hoy, la noticia indica que se sobreyó por un llamado “atentado al Fiscal Elgueta” que estaba basado en montajes del comienzo al fin.
4. Colusión del poder con el pasado represivo. La evidencia de que las cárceles son lugares de tortura para los presos políticos está tipificado por el hecho de que estos son presos acusados sin evidencias y con procesos injustos e inmorales, como los de Cañete hoy. El Presidente Piñera cuidadosamente ha evitado hablar con esos presos, los criminaliza, los demoniza y se pone por encima de todo un pueblo, manteniéndolos en esos lugares inhumanos y vergonzantes que son las cárceles. Luego promete en falso su nueva política de Juicios Justos. No tienen nada humanizante: sólo castigo, típico de mentalidades medievales totalitarias. Los encierran por 15 horas diarias… Y, además, estos son presos sin juicios, sin evidencias contra ellos. ¡Y pretendernos democráticos!
La delincuencia común se previene: pero eso se hace con equidad, justicia social y educación para todos. No con más presos ni cuerpos represivos. Tener récords mundiales de los mayores números de presos no debe enorgullecer a nadie, especialmente con estos desastres. Esconder los problemas –exasperante reacción de la “chilean way” no resuelve nada. La Fiscal Mónica Maldonado, confirma la ausencia de los procesos de humanización y rehabilitación que estaban ausentes. (TVN 24 horas: 13-12-2010 ) Esto fue posterior al incendio de San Miguel donde fallecen 81 detenidos, algunos con condenas por menos de dos meses.
Es importante que exista el derecho a tener derechos… No olvidemos que los DDHH’s son para todos y cada uno de los chilenos. Aquellos que no han tenido educación, los excluidos, o los “internos” eufemísticamente llamados, también tienen derechos y estos muertos son crímenes de muertes anunciadas. Sólo sobrepasados en la actitud mencionada de los presos muertos en febrero, luego del terremoto. Sumemos a los 20 muertos de Iquique en otro incendio hace 14 meses que “no fue identificado por los gendarmes”. El caso fue sobreseído.
Chile está enfermo de represión y de irresponsabilidad en el ejercicio de la Justicia. Necesitamos un país con equidad y justicia.
Por José Venturelli
Pediatra
Vocero del Secretariado Europeo de la Comisión Ética Contra la Tortura CECT-SE