Lorenza Beatriz Cayuhan LLebul dio a luz en 2016. Sin embargo, su proceso de parto se vio manchado por diversos atropellos e irregularidades. Al momento de la cesárea, hubo presencia de un gendarme de sexo masculino y estuvo engrillada en sus tobillos. Mientras tanto, en el caso de la exalcaldesa de Maipú Cathy Barriga su defensa sostuvo, en la segunda jornada de formalización llevada a cabo este miércoles 17 de enero, que la cautelar de prisión preventiva no se justificaría, entre otras cosas, porque no existe peligro de fuga dado que se trata de una persona conocida y es una madre cuidadora.
Lorenza, que en aquel momento tenía 30 años de edad y era interna del Centro de Detención Preventiva de Arauco, fue trasladada en su avanzado estado de gravidez y con fuertes dolores al Hospital de Arauco y luego derivada al servicio de urgencia del Hospital Regional de Concepción. En todos los trayectos, incluyendo el más largo de 72 kilómetros, estuvo engrillada en los pies. Solo le retiraron los grilletes en uno de los exámenes médicos, refirió una nota de prensa.
Ante la gravedad de su estado y el riesgo que corría la vida de su bebé por nacer, Cayuhan fue nuevamente trasladada a la Clínica de la Mujer Sanatorio Alemán, de nuevo engrillada a la camilla. La mujer, de la comunidad mapuche de Mahuidanche, solicitó entonces contactar a su familia. Sin embargo, tal posibilidad le fue negada por sus custodios. Finalmente, una de las doctoras de la clínica informó el lugar y el estado en el que se encontraba.
Durante los exámenes ginecológicos la mujer tuvo que desnudarse, incluso ante la presencia del gendarme hombre y luego volvió a ser amarrada. El mismo funcionario asistió a la operación cesárea, quien al no poder engrillarla a la cama decidió poner los grilletes en los pies. Su hija nació en esas condiciones, narra la acción judicial que fue presentada en su momento por el INDH.
“Es posible considerar que la finalidad del engrillamiento a una mujer embarazada posee claros elementos punitivos puesto que ha realizado que padezca un sufrimiento psicológico, es un trato degradante, que puso en riesgo su salud mental y física. Y a ello se debe sumar que como forma de castigo, la presencia de los funcionario/as en la sala de parto y al interior de la sala de exámenes, solo tenía por finalidad castigar a esta madre mapuche, por el solo hecho de estar privada de libertad”, quedó recabado en el libelo.
El INDH incluyó en su querella el sesgo discriminatorio hacia Lorenza Cayuhan, dada su condición de mujer y mapuche, con el agravante de que estaba privada de libertad: “El procedimiento llevado a cabo por los funcionarios/as de Gendarmería de Chile, descrito al principio de este escrito, irrogaron una angustia psicológica fuerte, un menoscabo en su personalidad y en su capacidad mental, que además, se vio agravada por su condición de mujer, embarazada, y perteneciente a un pueblo indígena, a saber, mapuche».
El objetivo del INDH era que se determinara la responsabilidad de todos aquellos que resultaran responsables, en calidad de autores, cómplices o encubridores del delito consumado de tortura.
Foto principal: archivocolmed.colegiomedico.cl.
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