El Obispo de Ancud, Juan Luis Ysern, llegó este jueves a la Nunciatura a declarar en el marco de la investigación sobre Juan Barros. El proceso encargado por el Papa Francisco era liderado por el arzobispo de Malta, Charles Scicluna. Esto hasta que problemas a la vesícula obligaran a internarlo en nuestro país. Mientras se espera su recuperación, su lugar es ocupado por Jordi Bertomeu, quien ha continuado con el proceso de toma de declaraciones.
Al respecto de su declaración frente a Bertemou, la autoridad eclesiástica de Ancud aseguró al diario La Segunda que «vine en el sentido de ver el futuro, que lo veo muy bonito, me agrada mucho esta actitud de diálogo. Antes de la toma de posesión (del obispo Barros) me hicieron entrevistas y ya conocen mi postura. Si lo dije antes, continúo diciéndolo ahora».
Ysern se refiere a la intervención que hizo en 2015 cuando estalló la controversia entre Barros y la comunidad católica de Osorno por la participación que habría tenido este último en los abusos cometidos por Fernando Karadima.
En una carta dirigida personalmente a Barros, Ysern manifiesta la importancia que el Obispo de Ososrno renuncie a su cargo antes que el Papa se lo pida, además de considerarlo como una victima más de la red de Karadima.
“El Papa fue muy valiente, yo lo admiro mucho. Pero lo que considero que no pudo darse cuenta el Papa es que en Chile hay diversas clases de víctimas de Karadima. Tú perteneces a una de esas clases y la misma iglesia en Chile es una víctima de Karadima», señaló en la misiva.
Además, destaca el daño que, a su juicio, sufrirá el líder del Vaticano cuando se entere de lo ocurrido. «El día en el que el Papa se dé cuenta de esto va a sufrir él y de una forma u otra va a sentir la necesidad de liberarte de Osorno y pedirte la renuncia. Como pienso esto, encuentro que sería mucho mejor presentar la renuncia antes que él llegue a pedirte que la presentes», apuntó entonces.