Tema añejo y sin respuesta. Responsabilidadde la policía local, de la fiscalía, de la autoridad comunal pero principalmente de quienes creen ser “listos” y causan daño a otro ser humano.
La delincuencia, las violaciones, los asesinatos, los mexicanazos o quitadas de drogas, la violencia intrafamiliar son temas que ocurren a diario en nuestras calles. Las denuncias escasas por temor a represalias o por la lentitud y falta de efectividad tanto de la policía como de la justicia. Un problema que se dice puede tener origen en la formación familiar y educacional… no encuentra solución.
A Edwar Zeidan le han entrado a robar a su hogar 15 veces. Es un hombre trabajador y que le ha costado ganar lo que tiene, sin embargo la falta de juicio de sujetos desconocidos lo tiene absolutamente desconsolado. “Alguna de las veces queme robaron ya ni siquiera quise denunciar, esto por impotencia, por rabia porque cada vez que denuncié no sucedía nada. Carabineros aparecía después de 40 días con orden de investigar… que resultado se puede esperar en estas condiciones” explica el comerciante unionino.
Hoy sin embargo, Carabineros lo visita a diario y le piden firmar un papel para certificar que rondan el lugar, un remedio a deshora y la herida que se mantiene abierta. Una familia nunca volverá a descansar tranquila y será víctima de la inseguridad por culpa de un grupo de inescrupulosas personas.
Así, desde la familia más humilde, hasta la más adinerada, temen por el regreso de sus hijos sanos y salvos al hogar. La gente no sale mucho de sus casas por temor a dejarlas solas. El hogar se ha convertido en cárcel y la calle en el hábitat del delincuente. ¿Qué sociedad construimos? ¿Qué pretende usted señor delincuente? ¿No tiene madre y hermanos acaso usted también? ¿Somos todos unos animales? ¿Dónde ha quedado el corazón?
Hay un viejo y sabio dicho estimado ciudadano,”No hagas a los demás, lo que no te gustaría que te hicieran a ti”.