La «Agrupación de colombianos y migrantes unidos en Arica y Chile» ha denunciado un caso de violencia policial ocurrido en la ciudad nortina el pasado sábado 18 de junio, en el que resultaron agredidas por parte de funcionarios de Carabineros cuatro personas, dos hombres y dos mujeres, tres de ellos colombianos.
Amira Lecompte León, presidenta de la organización y quien ha acompañado a los afectados en el proceso de denuncia, relata que el hecho se produjo la madrugada de ese día en la población Cerro El Chuño, luego del partido de la Copa América entre Colombia con Perú. Todo comenzó a eso de las 3 de la mañana cuando frente a una discusión de una pareja formada por un colombiano y una chilena, un vecino decidió llamar a carabineros. Al llegar al lugar, dice la dirigenta, los policías «se bajan del vehículo sin preguntar nada» y esposan al colombiano y a otro hombre de la misma nacionalidad que había intervenido para calmar la discusión.
«Con las esposas puestas, (los carabineros) comenzaron a golpearlos», explica Lecompte, frente a lo cual las parejas de ambos se fueron encima de la policía «defendiendo a sus maridos». Amira agrega que los uniformados realizaron disparos al aire y que a uno de ellos hasta se le cayó una vainilla con 6 balas completas, la que fue guardada por los vecinos para mostrarla luego como evidencia y entregarla al Instituto de Derechos Humanos, junto con aquellas detonadas, que también -asegura- fueron 6.
«Hay una persona a la que le fracturaron dos costillas, a la esposa del colombiano, que es chilena, le dieron con un bolillo (luma), le hicieron un cototo bien grande en la rodilla, le partieron la cabeza; les pusieron corriente, están quemados; los lanzaron contra las puertas del vehículo», detalla la dirigenta de los migrantes, quien suma que al ciudadano colombiano que intervino en la discusión inicial entre la pareja «lo arrastraron, estaba todo sucio» y a su señora -también originaria de ese país- «le volaron dos dientes y los que tiene delanteros -ahora que la trajimos al dentista- parece que los va a perder igual».
Luego de eso se llevaron a los hombres a la comisaría y posteriormente a la posta. «Ahí duraron 15 minutos y se les dijo que todas las lesiones eran leves», asegura Amira. La mañana del sábado fueron trasladados ante un tribunal en donde fueron formalizados por «agresión a carabineros». Para describir el estado en que terminaron los detenidos, Lecompte relata que cuando estaban allí «uno de los gendarmes se dio cuenta de la condición en que venía el esposo de la chilena y lo devolvió al hospital», por lo que debió ser formalizado el día domingo.
Tras realizar una nueva constatación de lesiones -para acreditar efectivamente la pérdida de piezas dentales, la rotura de costillas y las marcas de las descargas eléctricas- los afectados interpusieron una denuncia en la PDI, acompañados de la agrupación que dirige Amira y el Instituto Nacional de Derechos Humanos, sede Arica.
«El mando de Carabineros tiene la responsabilidad de evitar que situaciones»
El abogado Rodolfo Noriega, presidente del Comité de refugiados peruanos en Chile y secretario general de la Coordinadora Nacional de Inmigrantes, se ha sumado a la denuncia pública de este hecho. Asegura que situaciones así «son reiteradas» y que si bien la institución de Carabineros no tendría esta política de abusos, el tema pasa por la responsabilidad que le cabe al no hacer frente a ellas. «Si la institución no actúa, si sigue ignorando este tipo de situaciones, tratando de exculpar a sus efectivos, lo único que va a hacer es que esta situación se generalice y Chile va a ser condenado a nivel internacional por estas prácticas», sostiene, planteando que «el mando tiene la responsabilidad de evitar que estas situaciones se sigan produciendo».
Noriega plantea que están solicitando la intervención de parlamentarios, del ministerio del Interior y de Justicia para generar un sistema de registro de los extranjeros para que -indistintamente de su situación migratoria, de si tienen visa o no- puedan tener una identidad que portar. «No tenemos miedo a portar una identidad ni que esta se fiscalice; el problema es que la gente carece de esta identidad y eso justifica muchos abusos», dice el abogado, recordando, entre otros, el caso de la ciudadana peruana agredida por una carabinera en la Plaza Plaza Yungay. «Podríamos evitar esta situación o evitarla en la medida que la gente pueda tener un documento de identidad», señala.
Daniel Labbé Yáñez