En la localidad de Santa María de la provincia de San Felipe, en la Región de Valparaíso, un trabajador haitiano de iniciales J.P. habría sido envenenado a propósito por un grupo de colegas. Según fuentes cercanas al afectado, este era constantemente hostigado por sus compañeros a partir de malos tratos y expresiones discriminatorias por su color de piel.
El día previo a la intoxicación, realizada a partir de la suministración de leche con químicos tóxicos, este grupo de compañeros de trabajo habría tomado sin permiso el celular de J.P. para enviar mensajes subidos de tono a sus contactos mujeres, entre ellos aquellos que los victimarios sabían que eran importantes para él.
Al enterarse de la situación, el jefe de la empresa reprendió a los trabajadores, situación que habría derivado en esta intoxicación, debiendo ser llevado al hospital de San Felipe por su jefe y su novia. Entre los diversos componentes químicos que se leen en el documento clínico entregado desde el recinto asistencial, destacan sustancias como el petróleo y otras indudablemente peligrosas e incluso mortales.
“Llamamos a detenerse en estas prácticas inhumanas porque es indispensable que además de la necesaria existencia de políticas públicas que impidan los castigos reiterados contra los inmigrantes, seamos capaces de una toma de conciencia y de una educación que advierta sobre lo que somos capaces de hacer cuando dejamos de pensar en los demás como si pensáramos en nosotros mismos”, señalaron desde el Movimiento Acción Migrante (MAM).
Los antecedentes de lo ocurrido están en manos de Fiscalía, luego de que el propio médico que atendió a J.P en el hospital de San Felipe recomendara realizar la denuncia. A esto se suman las amenazas que ha recibido el afectado a su teléfono con frases como la que se exhibe en la siguiente captura de su teléfono móvil.
«Estos hechos, que son calificables como intento de homicidio, son el reflejo de un racismo instalado en la sociedad chilena, en el que se llega incluso a este tipo de acciones tan extremas. Ya no basta con la agresión verbal y física: se llega a estas instancias de manera irreflexiva, situación que no debe seguir pasando. Esperamos que la justicia tome las acciones pertinentes, más si estuvo en juego la vida de un ser humano», añadieron desde el MAM.