Este sábado se dio a conocer una nueva denuncia de abusos sexuales en contra de un integrante de la Iglesia Católica, esta vez en la Región del Biobío, donde, a través de una carta enviada al medio regional Sabes, un padre acusó al sacerdote Hernán Enríquez Rozas de abusar de su hijo adolescente en el seminario menor de Concepción.
El hombre indicó que su hijo participaba activamente de la Iglesia, por lo que a los 14 años -en 2002- quiso ingresar al seminario, y él junto a su mujer lo apoyaron. Sin embargo, un día después de que el joven ingresó, llamó a sus padres para que lo fueran a buscar.
Tras ello, el padre aseguró que su hijo cambió su actitud sin entender la razón, y solo después de varios años, el 1 de marzo de 2009, el joven les contó la verdad: «Sí, en efecto, nuestro hijo reveló su secreto que lo ha hecho sufrir desde ese momento: El Rector del Seminario Menor de Concepción, sacerdote Hernán Enríquez Rozas, abusó y violó sexualmente a nuestro pequeño hijo y seminarista», señala la carta publicada en Sabes.
«Cuando supimos la verdad nos quisimos morir. Nos pusimos a llorar. Mi esposa se desmayó. Mi hijo ha sentido asco, miedo y vergüenza, no pudiendo olvidar esta horrenda experiencia; además de qué manera lo habrá atemorizado este cura inmoral para que guardara por tanto tiempo silencio», añade el texto.
En ese sentido, el padre de la víctima dijo que acudió a la Fiscalía, a la PDI, pero la causa pasó a un tribunal, sin obtener respuestas. También afirma que acudió al entonces arzobispo de Concepción, Ricardo Ezzati, y luego a su sucesor, Fernando Chomalí, pero manifestó sentirse traicionado cuando ambos religiosos participaron en el lanzamiento del libro «Persona Educación y Democracia» del propio Hernán Enríquez.
«Ahora, con la nueva mirada y la mayor preocupación de parte de la Iglesia, y con la mayor atención y sensibilidad de sus autoridades ante abusos sexuales hacia menores de parte de sacerdotes pedófilos, y después de las tantas denuncias en Chile y el mundo de este tipo de actos, quiero informarle de nuestro caso y solicitar justicia a la Iglesia», puntualiza la carta.
«Venimos a pedir que se castigue a este inmoral sacerdote, con la remoción de su investidura por haber cometido este criminal delito contra nuestro pequeño hijo, dañándolo a él y a nosotros para siempre, destrozándonos por completo, haciéndonos el peor de los daños que se le puede hacer a un padre y a una madre, dolor que perdurará para siempre», añade la carta.
«Un agresor y abusador como Hernán Enríquez Rozas, quien además es docente de la UCSC (en el Instituto de Teología), no puede andar consagrando en los altares y haciendo quizás que otros daños a menores y a la Iglesia. Por tanto, debe ser destituido de su investidura de sacerdote. ¡Dañó a mi hijo para siempre! ¡Debilitó su fe! ¡Nos ha quitado lo más valioso de nuestras vidas!», concluye la carta- denuncia que remece aún más la debacle vivida por la Iglesia Católica en el último tiempo.
El acusado: Hernán Enríquez Rozas
Hazte socio 👍
Con tu donación aportas a la sostenibilidad económica y existencia de este medio.
Elige cómo quieres aportar a la existencia y financiamiento colectivo de este medio!
Reveniu 
