Las autoridades de Camboya decidieron deportar a 20 pobladores indígenas de la etnia china Uigur que buscaban asilo político tras los conflictos étnicos ocurridos en julio en la región autónoma de Xinjiang.
“Hace pocos días, el Gobierno de Camboya expulsó según la ley de inmigración local a unos 20 ciudadanos chinos que entraron en el país de forma ilegal”, señaló la portavoz de turno del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Jiang Yu.
Cabe indicar que los 20 uigures, pertenecientes a la etnia turca de religión musulmana que habita Xinjiang, abandonaron China gracias a grupos católicos clandestinos, y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) estaba estudiando su caso para otorgarles la categoría de refugiados políticos cuando fueron deportados.
La deportación se realizó el sábado pasado, cuando los uigures fueron devueltos en un avión chino en vísperas de la llegada a Camboya del vicepresidente Xi Jinping.
El ACNUR afirma que Camboya ha violado, con la deportación, la Convención de la ONU sobre los Refugiados de 1951, porque todavía no se había determinado el estatus de los uigures, que llegaron hace dos semanas a Phnom Penh, la capital camboyana.
El Ministerio de Asuntos Exteriores camboyano informó de que los uigures fueron expulsados por entrar ilegalmente en el país en virtud de las leyes locales de inmigración y no por presiones de Pekín.
Por el momento se desconoce la suerte de otros dos uigures que formaban parte del grupo inicial que llegó a Camboya y que desaparecieron de inmediato.
En ese sentido, la organización Amnistía Internacional aseguró que en cuanto regresen a China, los 20 civiles serán torturados.
Fuente: www.servindi.org