El Gobierno de México ordenó la detención de la totalidad de los funcionarios que pertenecen a la policía del municipio Ocampo, debido a su presunta vinculación con el asesinato de un candidato a la alcaldía.
Al menos 30 agentes fueron detenidos y desarmados para realizar una investigación interna, producto del homicidio de Fernando Ángeles, asesinado la semana pasada, quien recibió varios impactos de bala cuando se disponía ha realizar actos de campaña.
La Secretaría de Seguridad del estado occidental de Michoacán, a través de un comunicado difundido, señala que todos los efectivos son entrevistados para proceder conforme a derecho en caso de su participación en hechos violatorios a los códigos de la corporación.
Autoridades locales informaron que los policías fueron trasladados a la unidad de asuntos internos del mencionado organismo gubernamental, sin ofrecer mayores detalles sobre si la detención está relacionada con dicho crimen.
Trascendió que el proceso de detención estuvo precedido de un enfrentamiento el sábado entre agentes municipales, estatales y civiles.
Originalmente el jefe de la policía local Oscar González fue liberado en medio de jaloneos y empujones. Para evitar una situación mayor, los agentes de la Policía Michoacán decidieron no seguir con la confrontación, pues los municipales ya habían cortado cartucho e incluso algunos realizaron detonaciones de arma de fuego al aire. Un día después llegó la aprensión de todo el cuerpo de seguridad, detalla el medio El País.
Campaña se tiñe de sangre
Desde que se inició el proceso electoral en México, que concluirá con las elecciones del próximo 1 de julio, más de un centenar de políticos y candidatos, en su mayoría locales, han sido asesinados.
Estos son los casos más recientes -aparte del ya mencionado Fernando Ángeles-, se encuentra el del Omar Gómez, candidato independiente a la alcaldía de Aguililla, quien fue asesinado a balazos en Michoacán, el pasado miércoles.
Asimismo, el aspirante a la alcaldía de Taretan, fue ultimado el 14 de junio en el mismo estado.
México vive una ola de violencia ligada al crimen organizado que hizo de 2017, el año más violento en dos décadas, con 25.339 homicidios. Más de 200.000 personas han sido asesinadas y otras 30.000 están desaparecidas desde que en 2006 el gobierno decidió militarizar el combate al narcotráfico.