A más de un año de la desaparición de la influencer antofagastina, Javiera Jiménez Galleguillos, la policía de Bolivia anunció la detención de Andrés Sutar Araya, su expareja y principal sospechoso del caso que comenzó en agosto de 2022.
A través de sus redes sociales el ministro de Gobierno Boliviano, Carlos Eduardo del Castillo, informó la detención del ciudadano chileno Andrés Sutar en el vecino país, quien era buscado por poseer una notificación roja por la Interpol.
Señaló que el detenido está relacionado con el robo de cátodos de cobre a una empresa chilena y también buscado por la desaparición de su ex pareja, Javiera Jiménez Galleguillos.
Sutar fue detenido por la Policía boliviana en el barrio Autonomía de Santa Cruz de la Sierra, después de haber observado en redes sociales el testimonio de Gladys Galleguillos, la madre de la joven antofagastina.
«Al interior del domicilio del sindicado se encontraron sustancias controladas y la réplica de un arma de fuego. Asimismo, se procedió con el decomiso de una motocicleta y la aprehensión de otro ciudadano chileno de nombre Robin Ayala Roa», agregó Del Castillo.
La autoridad boliviana indicó que como Gobierno Nacional van a realizar «las tratativas correspondientes para entregar a este criminal a las autoridades de la República de Chile con la mayor prontitud posible».
Prófugo de la Justicia
La desaparición de Javiera Jiménez data desde el 26 de agosto pasado, día en que salió de su casa y no se tuvo más noticias de ella.
La última persona en ver a la joven fue justamente su pareja, Andrés Sutar, quien le perdió el rastro tras, presuntamente, haber tenido una discusión con ella.
En su versión de los hechos, el sujeto conocido como «Wata y que llevaba seis meses de relación con la joven, indicó que la desaparición de Javiera se produjo mientras se dirigían a Calama.
En el viaje, una maleta se cayó del vehículo, lo que provocó una discusión entre ambos. Debido a la pelea, él la dejó sola y fue a buscar la valija, sin embargo, cuando volvió la joven ya no estaba.
El 2 de septiembre de 2022, Sutar fue detenido por funcionarios de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI), por el delito de obstrucción a la justicia en la investigación del paradero de Jiménez.
«Se logra establecer que el detenido fue la última persona que habría estado junto a Javiera Jiménez al momento de la desaparición, comprobando que el imputado habría omitido información importante y relevante para el esclarecimiento» de esta diligencias, se puede leer el informe de la entidad policial.
En el documento, también se le acusa de «ser el responsable en influir en la familia de la víctima para que no entregaran información».
Tras su detención el Juzgado de Garantía de Antofagasta ordenó las medidas cautelares de firma quincenal en dependencias de la PDI y la prohibición de salir del país, mientras seguía la investigación en su contra.
Sin embargo, desde el 18 de septiembre de 2022 que Andrés dejó de obedecer el mandato judicial, se mantuvo prófugo de la justicia, hasta que fue capturado por la policía boliviana.
Desaparición de Javiera Jiménez
De acuerdo con los antecedentes, la banda que cometía los robos de cobre en el norte chileno, y a la que pertenecía Sutar, era liderada por Jonathan Olave, quien se desempeñaba como asistente administrativo de una empresa de ingeniería eléctrica antes de dedicarse a delinquir.
A fines de 2022, el OS-9 de Carabineros logró desbaratar a la agrupación, y al llegar al domicilio de Olave para arrestarlo se encontraron con que había quedado parapléjico.
Sutar le habría disparado a Olave en represalia porque presuntamente habría tenido una relación amorosa con Javiera Jiménez.
Según la hipótesis que maneja la familia de la influencer antofagastina motivo de la desaparición de la joven habría sido porque ella quiso terminar la relación tras conocer el vínculo delictual de Andrés.
En agosto de 2023, la madre de la joven comentó a TVN Red Antofagasta que tuvo acceso a la carpeta investigativa y mencionó que desde el Ministerio Público le indicaron que la camioneta en que efectuaron el mencionado viaje hacia Calama «estaba llena de sangre y con el ADN de Javiera».
«Después de saber que este tipo (Sutar) era un delincuente que pertenecía a una banda que robaba cobre y que andaba con armamento de alto calibre, perdí toda esperanza de que estuviera con vida», declaró.
En ese contexto, la mujer aseguró que Sutar “conocía caminos y escondites. Le disparó a mi hija y la enterró en el desierto”.