Diez policías más detenidos por la desaparición de los 43 estudiantes

El caso de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala tras los violentos enfrentamientos que tuvieron lugar durante la noche del 26 de septiembre sigue sin resolverse. La última información que han publicado al respecto es la detención de otros diez agentes del orden municipal por su supuesta vinculación a grupos criminales, así como por su participación en la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos.

Según las fuentes estatales, los trabajos de inteligecia desarrollados por agentes federales permitieron detener a diez policías municipales más como parte de las indagaciones que ha llevado a cabo la Federación para determinar qué fue lo que ocurrió durente la noche del 26 al 27 de septiembre que se saldó con al menos seis personas muertas, más de veinticinco heridas y 43 de los estudiantes desaparecidos. Por el momento sólo se sabe que los detenidos forman parte del cuerpo de seguridad pública municipal de Iguala, Guerrero.

Este viernes, las autoridades de Guerrero informaron de que la División de Gendarmería de la Policía Federal, en coordinación con personal de la Procuraduría General de la República (PGR) llevaron a cabo las detenciones de estos diez agentes que fueron trasladados a las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia (Seido), en la ciudad de México.

Una vez allí los diez agentes declararán ante el Ministerio Publico sobre su supuesta vinculación con la organización criminal conocida como Guerreros Unidos, así como por participación en la desaparición de los 43 jóvenes normalistas de Ayotzinapa, cuyo paradero sigue siendo desconocido. El pasado mes de diciembre la PGR informó de que se habían encontrado los restos de uno de los estudiantes desaparecidos, pero se sigue sin saber nada de los otros 42.

Con estos diez policías municipales detenidos ya son 58 los agentes del orden municipal -de Iguala y Cocula- detenidos por los violentos sucesos que tuvieron lugar la fatídica noche del 26 al 27 de septiembre, pero las familias de los jóvenes desaparecidos siguen sin tener respuestas ni explicaciones sobre lo que ocurrió aquella noche en la que sus hijos, hermanos, sobrinos y nietos no volvieron a casa.