Junto a los asesores de la Posta Central se encuentra acostado en el suelo Carlos Castro. El dirigente de la Confederación Nacional de los Trabajadores de la Salud (Confenats) fue despedido, según acusan, de forma “arbitraria e injustificada”. Después de ser exonerado, el sindicalista inició una huelga de hambre el 7 de febrero.
Castro fue destituido luego de un sumario que data de octubre de 2009. En esa fecha, durante una protesta de funcionarios de la salud, hubo una gresca entre los manifestantes y una persona que avanzó su auto contra la marcha. Martín Nieto, conductor del vehículo, tomó acciones judiciales contra Carlos Castro, que terminaron en un acuerdo entre las partes. Sin embargo, este incidente motivó el posterior sumario interno.
Inicialmente, el sumario fue sobreseído a fines en diciembre del 2009, pero fue reabierto por el fiscal en sumario administrativo, Dante Villalobos Salinas, en noviembre del 2010. El resultado de la investigación motivó que el director del Servicio de Salud Metropolitano Central (SSMC), Guillermo Hartwig Jacob, firmara el despido del dirigente.
Al considerar como una práctica antisindical el despido de Castro, se presentó un recurso de nulidad en el Primer Juzgado Laboral de Santiago, que el viernes resolvió acoger a tramitación la falta de “práctica antisindical”, suspendiendo los efectos de la ejecución del despido, según nos informa su abogado Pedro Aravena.
Hasta este momento, Carlos Castro sigue en la huelga de hambre.
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Por Gustavo Peralta Vargas
El Ciudadano