Datos publicados por Associated Press muestran que la Administración Trump mantuvo bajo custodia a 69.550 niños y niñas migrantes en lo que va del año, un número sin precedentes. Las cifras revelan lo inédito de las detenciones pues es la nación a nivel mundial con la mayor cantidad de aprehensiones de menores.
A pesar de que el Gobierno estadounidense ha reconocido que la detención y separación familiar puede ser traumático para los menores, durante este año se produjo un aumento de retención infantil del 42 % en comparación con 2018.
De igual manera, las estrictas políticas migratorias establecidas durante la Administración del presidente Trump han hecho que el tiempo de detención de los niños sea mayor que en años anteriores.
De los casi 70.000 menores que estuvieron bajo custodia, muchos ya han sido deportados a sus países de origen, otros lograron reunirse con familiares en EE. UU. y alrededor de 4.000 todavía siguen detenidos.
Según declaraciones de un adolescente hondureño que estuvo retenido y durante un año rotó por varios refugios, algunos de sus compañeros detenidos, al sentirse desesperados por la situación, llegaron incluso a causarse lesiones golpeándose contra las paredes.
El país norteamericano está siendo demandado por cientos de millones de dólares por familias de niños detenidos que afirman que estos sufrieron daños durante su periodo de custodia. Desde el pasado 5 de noviembre un juez federal ordenó que se realizarán exámenes de salud mental y tratamiento psicológico a las familias que han sido expuestas al trauma de ser separados de sus hijos.
Cortesía de RT
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