El cambio de sexo ya es una realidad en Cuba

Mariela Castro Espín es la directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) de Cuba, desde donde se impulsan políticas dirigidas a proteger los derechos de los homosexuales, transexuales y lesbianas. En entrevista con BBC Mundo, la hija de Raúl Castro se refiere a los cambios y desafíos que el tema de la diversidad sexual presenta en la isla caribeña.

La resistencia que enfrentan es enorme, a pesar de ser la hija del presidente, Raúl Castro, no logra que el Parlamento debata una propuesta de Código de Familia en el que se contemplan los derechos legales de estas personas.

Sin embargo, el trabajo del Cenesex ha dado sus frutos. El pasado año el Ministerio de Salud Pública aprobó las operaciones de cambio de sexo para los transexuales y ya se realizaron 14 intervenciones quirúrgicas con total éxito.

Con ese tema iniciamos la entrevista exclusiva que Mariela Castro concedió a BBC Mundo.

Alcanzaron uno de sus principales objetivos, cuéntanos sobre las operaciones de cambio de sexo que se han realizado ya.

En el 2008 se había logrado esta resolución del Ministerio de Salud Publica para la atención especializada a las personas transexuales, incluyendo un centro de atención para estas personas en el hospital Calixto García. Y por supuesto que teniendo luz verde comenzamos a trabajar y ya se ha operado con resultados exitosos en todos los sentidos, quirúrgico y emocional. De todas formas a cada caso se le da un seguimiento y control posterior para identificar nuevas necesidades que atender.

¿Cómo se soluciona el problema legal con estos operados?

Automáticamente pasan por un proceso que coordina el Cenesex con el Ministerio de Justicia que culmina inmediatamente con la entrega de toda su documentación con la nueva identidad. La ley identifica el sexo de las personas con la forma de sus genitales, aunque eso se deba a que fue operada. Incluso hay cubanos que se han operado fuera del país y al regresar también se les asignan cambios de documentación.

Hablando de leyes, ¿Por qué el Parlamento cubano no acepta discutir vuestra propuesta de ley sobre el Código de Familia en el que se incluyen los derechos de los gay?

Hay un plan legislativo en el que se establecen prioridades, existía antes de que presentáramos el proyecto una lista. Nosotros y organizaciones como la Federación de Mujeres Cubanas o la Unión de Juristas de Cuba estamos haciendo esfuerzos para que se debata lo antes posible.

Yo siento que entre los legisladores hay un ambiente favorable a adelantar la presentación de este documento, que además no sólo beneficia a los homosexuales y transexuales, también introduce elementos de derecho en el contexto familiar como son los derechos de la niña y el niño.

Pero hay resistencia en el terreno legislativo, ¿Dónde está?

En los prejuicios y los prejuicios no tienen argumentos, no tienen lógica, no hay racionalidad detrás de ellos. Y nosotros queremos que el que no sea capaz de superar con conocimientos sus prejuicios, al menos que tengan la capacidad de respetar los derechos de otras personas.

¿Por qué en Cuba el racismo se ataca y se legisla en su contra y no ocurre lo mismo con la homofobia?

Porque era un viejo proyecto, un anhelo de los independentistas cubanos y ya venía desde mucho tiempo elaborándose desde el punto de vista político, ideológico, humano y de derecho. Y por lo tanto se incluía en el proyecto de cualquier cambio revolucionario en Cuba.

Sin embargo, el de la homosexualidad no, incluso a nivel científico hasta hace poco se venía considerando un trastorno. La posición prejuiciada de la ciencia, sobre todo de la ciencia de la salud, no ayudó a que a nivel social se avanzara en el mundo.

Ya que tocas el tema ¿a nivel social como es la situación en Cuba? tengo entendido que están haciendo una encuesta entre los jóvenes.

Cuando tú conversas con los jóvenes ves que la juventud va adelante, plantea nuevas miradas y retos a la realidad. Sin embargo, cuando empezamos a hacer un trabajo de investigación en la Universidad de La Habana sobre temas de sexualidad, nos dimos cuenta de que todavía hay un nivel de ignorancia y de prejuicios muy alto. Pero existe una capacidad de flexibilización importante para el trabajo con ellos.

¿Qué van a hacer con ellos?

Estamos trabajando en la implementación de la educación sexual en todos los niveles de la educación, para la prevención del Sida. Creamos grupos técnico-asesores en los diferentes ministerios, con vista a que trabajen la educación sexual como contenido transversal. Pero nosotros consideramos que no es suficiente, creemos que hay que fortalecer la formación docente en este sentido. Los maestros deben recibir educación sexual durante toda su carrera como asignatura.

Por vías no formales desarrollamos las jornadas contra la homofobia en las universidades con el apoyo de la Federación Estudiantil Universitaria y la Unión de Jóvenes Comunistas.

¿Qué tan lejos podrán llegar dentro del sistema educativo?

Todo lo osados que podamos ser. Incluso estamos coordinando con la Unesco para hacer un taller, aquí en La Habana, con el fin de conocer los programas más avanzados, por ejemplo Colombia tiene unos programas de educación sexual maravillosos y nosotros queremos tomar esas buenas experiencias. Queremos que participen algunos de los actores del Estado cubano y vean hacia dónde van los debates técnicos.

Tu papá enfrenta el problema de los ciclones, la crisis económica mundial, la reorganización del país, ¿Qué te dice de toda esta presión extra que le estás metiendo?

Él siempre me dice que haga las cosas de manera inteligente para que tenga menos resistencias y que busque aliados (se ríe) y eso es lo que estoy haciendo.

Foto: EFE

Fuente: www.analitica.com