El pasado miércoles 7 de diciembre se aprobó en Buenos Aires, Argentina, un proyecto que permitirá penar con hasta diez días de trabajo de utilidad pública y con multas de hasta 1.000 pesos argentinos, aproximadamente $41.200 chilenos, el acoso sexual callejero que afecte la dignidad y el derecho a la integridad física o moral de las personas.
Según informa el diario La Nación de ese país, la iniciativa del legislador Pablo Ferreyra precisa que se considerará acoso sexual a «toda conducta unidireccional, física o verbal, producida por una o más personas en contra de personas, basado en su condición de género, identidad y orientación sexual que no desean o rechazan estas conductas por considerar que afecta sus derechos a la dignidad y a la integridad».