Ex sacerdote y víctima denuncian que en México podrían haber mil casos de pederastia eclesial

En el contexto de la visita del Estado Vaticano a México, el ex sacerdote Alberto Athié denunció casos de pederastia dentro de la Iglesia y demandó la pronta atención de estos hechos al considerar que este país es una de las principales naciones con este problema, al contar con alrededor de mil menores abusados sexualmente por sacerdotes.

«Hay cientos de niños acosados y abusados sexualmente por clérigos, estos casos sólo son algunos de los que conocemos pero en realidad no tenemos una suma concreta, muchos no denuncian, se encuentran encerrados en sus casas», denunció Athié.

En conferencia de prensa el ex sacerdote puntualizó las «magníficas palabras del Papa». Está generando confusión y conductas inadecuadas en los obispos, como fue el caso del obispo de Antequera, Oaxaca, quien amenazó a las familias de las víctimas «diciéndoles que si lo denunciaban ya no tendrían más un sacerdote en su parroquia». Otro caso fue el de Apolonio Merino, a quien se suspendió del ministerio mediante un decreto canónigo firmado por el Arzobispo de la Diócesis de Antequera, Oaxaca, José Luis Chavez Botello, acusándolo de dividir a la Iglesia, inventándole delitos. También abarcó a nueve compañeros de Merino por señalar al sacerdote Gerardo Silvestre Hernández, acusado de la violación de 45 niños en la Sierra Norte de Oaxaca, actualmente detenido pero «inocente» para la Santa Sede.

Athié mencionó que en México al menos cinco arzobispos son responsables de encubrimiento de pederastia: tres de la arquidiócesis de San Luis Potosí, el cardenal Norberto Rivera en la Ciudad de México y algunos de sus obispos auxiliares, así como la arquidiócesis de Oaxaca.

Puntualizó que el Pontífice no sólo debiera venir a decir palabras maravillosas, sino a comprometerse con los feligreses. Resaltó igualmente la importancia de que se eleve la voz ante los abusos cometidos por sacerdotes, en el marco de esta visita, y de que el Papa Francisco se pronuncie por estos hechos que marcan la vida de las víctimas.

Jesús Romero, un caso de pederastia

Jesús Romero fue víctima de pederastia eclesial por parte del sacerdote Carlos López Valdés, a la edad de 11 años, suceso ocurrido al ser acólito en la iglesia de San Agustín de las cuevas y de San Judas Tadeo, en el Distrito Federal, ambas pertenecientes a la Sexta Vicaria de la Arquidiócesis Primada de México. Denunció cuando tenía 24 años, ante la Procuraduria General de la República y Fiscalía de Delitos Sexuales. «Son nueve años bastante difíciles» que ha durado este proceso, ha dicho.

«Por toda esta complicidad y tratos que tiene la iglesia y sus amistades, no se ha llegado a una resolución a mi favor. Son nueve años bastantes tortuosos, ayer estuvo muy pesado en la Procuraduría y ya me avisaron que el proceso se tardará aún más a pesar de que ya se tienen recomendaciones por la Comisión Nacional de Derechos Humanos del Distrito Federal, no hay avance», declara, y agrega: «En la carta que yo le escribí a Francisco le comentaba todas las situaciones durante el abuso, también le comentaba que Norberto Rivera no me escuchó, nunca me quiso dar una cita, sólo me pidió perdón en nombre de la Iglesia y al hacer pública la carta acepta a recibirme, se compromete a apoyarme para que mi caso prosperara pero sólo fueron palabras».

Jesús Romero subraya que «es fundamental que ellos entreguen las pruebas por el tribunal eclesiástico, pero no lo han hecho y dicen que no existe tal investigación, pero sí la hay, exigimos que se entregue ese material para los avances de mi caso y este sacerdote termine tras las rejas».

Para finalizar se afirmó que el representante del Estado Vaticano conoce todos los casos donde se ha cometido pederastia, debido a que se le tiene que informar de todos estos hechos y cuenta con una estadística inmediata.

En investigaciones recientes se sabe que los delitos de Marcial Maciel por pederastia se dieron a conocer en la Santa Sede desde 1947.

Por Perseo Greco

El Ciudadano