Durante la madrugada de este miércoles, debido a un incidente que se habría producido entre los agricultores René Urban y Jorge Temer San Martín –agricultores conocidos en el marco del llamado “conflicto Mapuche”- carabineros realizó un allanamiento a la casa de este último que dejó al descubierto un verdadero arsenal de armamento de guerra, entre otras armas encontradas, se hallaron armas automáticas, municiones, bombas lacrimógenas, un fusil con mira telescópica y un lanzacohetes Low.
El agricultor Temer San Martín, antes y durante la dictadura militar tuvo participación en movimientos derechistas, perteneciendo a Patria y Libertad, movimiento de ultraderecha conocido por sus acciones en contra del gobierno de Salvador Allende. En 2009, fue sindicado como miembro del grupo paramilitar antimapuche ‘Comando Hernan Trizano’, identificándosele como el “vocero anónimo”, quien ese año había hecho declaraciones de grueso calibre en contra de la comunidades que reivindicaban derechos territoriales, señalando que iba a “hacer desaparecer a los mapuches de la tierra”, para lo que habían confeccionado una “lista negra” de dirigentes Mapuche a eliminar.
Este incidente genera la duda sobre el origen de los hechos de violencia que se han producido en la zona de Ercilla y la vinculación que tendenciosamente se ha hecho –con gran soporte de los medios de información- con las reivindicaciones que llevan adelante las comunidades Mapuche, ya que si bien Jorge Temer el año 2009 había solidarizado con René Urban por las reivindicaciones territoriales de la comunidad Temucuicui, hoy le reprochó tener una actitud demasiado blanda con los Mapuche y lo calificó como “un gallina”, agrediéndolo y amenazándolo de muerte.
Ya lo había sostenido el werken Jorge Huenchullan, de la Comunidad Autónoma Temucuicui, quien ante los hechos de violencia que –con amplia cobertura mediática- se venían generando durante los meses de Julio y Agosto de este año, paralelamente a las reclamaciones de tierras ancestrales en predios que actualmente están en manos de particulares (entre ellos René Urban), señalaba que “en la zona hay grupos que no son mapuche, que son paramilitares, hijos de agricultores, policías en retiro, que claramente nos están amedrentando y están haciendo este tipo de situaciones para inculpar a las comunidades mapuche”.
Del mismo modo lo afirmaba el werken de la comunidad Wente Winkul Mapu, Luis Melinao, repudiando profundamente los hechos y señalando que “pudiera existir una acción que busque inculparlos, la que podría ser responsabilidad de agentes de Inteligencia”. Por su parte el werken de la Comunidad Tradicional Temucuicui, Mijael Carbone, refiriéndose a los atentados contra terratenientes decía “queremos dejar en evidencia hoy día que nosotros no estamos cometiendo actos incendiarios o atentados”.
Así lo había afirmado también el Lonko José Cariqueo, de la comunidad José Guiñón, quien denunció que “las empresas privadas” están detrás de los ataques incendiarios en La Araucanía y responden a “trabajos de inteligencias hechos para inculpar a los Mapuche”. En el mismo sentido el Lonko Víctor Queipul, de la Comunidad Autónoma Temucuicui, aseveraba que “Prácticamente todo lo que está ocurriendo son autoatentados”, ejecutados por grupos “como el comando Hernán Trizano”.
Aunque Temer fue formalizado en el Tribunal de Garantía de Victoria por amenazas de muerte y porte ilegal de arma de fuego, quedó en libertad y sólo con firma mensual. En este caso los tribunales y el ministerio público no han aplicado la Ley Antiterrorista, como si lo han hecho con comuneros Mapuche, sin pruebas fehacientes, aplicando largos periodos de prisión en procesos judiciales de los cuales luego han sido absueltos.
Los medios de “comunicación” chilenos, teniendo las imágenes del arsenal encontrado y los antecedentes de las amenazas que anteriormente se ha hecho a los Mapuche y ahora a los mismos agricultores de la zona, tampoco han vinculado al agricultor con hechos de violencia o ataques terroristas.
Las autoridades regionales y nacionales por su poparte, hasta el momento no se han pronunciado repudiando la violencia, misma violencia que con tanta facilidad atribuyen a dirigentes Mapuche y relacionan a las reivindicaciones territoriales de las comunidades Mapuche de Ercilla.