La situación de los palestinos en Cisjordania tras la ocupación ilegal israelí -condenada por la ONU- es denigrante, pues se ven obligados a aguantar abusos y continuas faltas de respeto por parte de aquellos que, de forma ilegal y tirana, los ocuparon.
La organización B’tselem, el Centro de Información israelí por los Derechos Humanos en los Territorios Palestinos Ocupados, publicó un vídeo donde se puede comprobar la injusticia con la que conviven los palestinos en su propio territorio. El vídeo muestra a soldados del Ejército israelí prohibiendo a ciudadanos árabes el paso por una de las calles principales por el simple hecho de no ser judíos. Los soldados israelíes que aparecen en el vídeo informan a los palestinos que el camino que ellos deben transitar es uno paralelo, estrecho y sin pavimentar, separado por una valla de alambre. Los árabes no tienen otra opción que resignarse, bajar la cabeza y volver atrás para tomar el camino secundario que los invasores les obligan a transitar.
«¿Eres árabe? (…) Por aquí sólo caminan los judíos. Lo ha decidido el capitán«, estas son las palabras que dice uno de los soldados que vigila y limita el acceso a la calle Al- Salemiah de Hebrón a un palestino al que se le prohíbe el paso por el simple hecho de ser árabe. El vídeo muestra la discriminación con la que conviven día a día los palestinos de Cisjordania, un territorio ilegalmente ocupado por un ejército que burla de forma sistemática los derechos humanos de los ciudadanos a los que pertenece esa tierra.
Nabilah al Saabri, una palestina de 45 años, es una de las muchas víctimas que soportan diariamente la discriminación e injusticia impuesta por el ejército israelí en territorio palestino. «Los oficiales empezaron a impedir mi acceso por la calle hace un mes aproximadamente. Cuando les pregunté la razón, me dijeron que había nuevas directivas que prohíben a los palestinos usar esta parte pavimentada de la calle y que nos obligan a caminar por el otro lado de la valla”, indicó la mujer según informa El Diario.
Nabilah explicó que sus hijos tienen que usar el camino embarrado todos los días, pues únicamente los judíos tienen permiso para caminar por la calle principal. La mujer lamenta sentirse humillada al ver a través de la valla de alambre a los judíos transitando por la parte principal, una existencia que, denuncia Nabilah, no tiene ninguna justificación.