Este viernes el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) denunció un episodio de discriminación que habría afectado a una pareja lésbica en la Estación Cumming del Metro, donde habrían sido increpadas por trabajadores del lugar «sólo por haberse despedido con un abrazo», de acuerdo a lo detallado por la organización que, además, realizó la acusación ante la subgerencia de la empresa.
Los hechos relatados habrían ocurrido el pasado 22 de agosto a eso de las 19:00 horas. «Tras despedirse con un abrazo, un guardia identificado como Salvador Cares increpó a las jóvenes al consultarles: ‘¿Cómo se les ocurre hacer eso aquí?’, y decirles que ‘esto no se hace con uniforme de liceo y menos delante de niños'», señala el Movilh en un comunicado dado a conocer esta jornada.
El conflicto habría sido tan evidente, que una cajera del lugar habría llamado a otro guardia, además de hacerse presente el jefe de Estación, Roberto Hernández, según señalaron las denunciantes. En ese contexto, de acuerdo a lo que añade la organización, «el segundo guardia enfatizó que el abrazo de las chicas era de ‘mal gusto’, además de negarse a dar su nombre y amenazar con llamar a Carabineros».
Movilh suma que el jefe de estación, «lejos de solidarizar con las jóvenes, compartió el discriminatorio y abusivo actuar de los guardias, por lo que las escolares estamparon una queja en el libro de reclamos».
En una carta dirigida a la subgerencia de Metro, el Movilh señaló que “esta situación violenta los principios antidiscriminatorios de la Ley Zamudio y de la Ley del Consumidor, así como las propias políticas que viene impulsando Metro en favor de la inclusión, las cuales valoramos y destacamos profundamente”.
A la par, el Movimiento pidió medidas inmediatas en favor de las jóvenes, además de expresar su convencimiento de que “Metro no aceptará, ni tolerará este tipo de prácticas. Sus continuas campañas contra la discriminación son una prueba de ello”.