Hugo Marchant Moya fue desterrado en el primer gobierno de la Concertación, de Patricio Aylwin Azócar. La semana pasada trató de ingresar al país por primera vez en 19 años, y dos días consecutivos fue devuelto en un avión rumbo a Buenos Aires, Argentina. (VER NOTAS DE EL CIUDADANO 1 Y 2)
Llegó a Chile acompañado de su hija, con la intención d desafiar al Gobierno de Chile, aunque pese una prohibición de ingreso, él considera que eso responde a una salida injusta y piensa que es tiempo de que eso termine.
Hoy, lunes 5 de diciembre, escribió un Informe sobre las jornadas de lucha por ¡El Fin Al Destiero Ahora! y cómo las vivió la semana pasada.
1.- El dia 29 de noviembre a las 11:30 de la mañana estábamos aterrizando en la loza del aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago de Chile, y procedimos a continuar con el proceso de ingreso y control policial.
2.- En el momento de presentar mi pasaporte finlandés en la ventanilla del policía, comienzo a darme cuenta de su sorpresa y comienza a llamar al comisario al lugar. Me doy cuenta que no me estaban esperando.
El comisario sorprendido me pregunta si estoy en conocimiento de «la prohibición de ingreso», frente a lo cual respondo:
-Se perfectamente lo que usted ve en esa pantalla, yo estoy viajando con mis familiares, mi hija y su pareja, además de una amiga de nuestro comité. Afuera hay un par de cientos de personas esperándome, un abogado está esperando al otro lado de esta muralla, y mi otro abogado esta tramitando en los tribunales una autorización de ingreso por razones humanitarias. Y, además, esta próxima semana está viajando mi esposa y mi hijo para que tengamos un encuentro familiar en Chile.
El comisario, de manera gentil, me pide que le acompañe al despacho de la guardia. Me explica que no estoy detenido, que por favor tome asiento, que él debe cumplir de acuerdo a los rigores del caso, facilitando el ingreso de la abogada Alejandra Arriaza. Además, el comisario acepta a que yo sea visitado por amigos y familiares. La abogada Margarita Peña ingresa y personalmente me acompaña mientras estoy en esas dependencias.
3.- Una primera dificultad fue que no se encontró al Ministro de Fuero de la Corte de Apelaciones en su oficina, pero prometió recibir este caso al día siguiente, a las 9:00 de la mañana.
4.- En el Parlamento, el Diputado Hugo Gutiérrez, miembro de la Comisión de Derechos Humanos, convoca a la Comisión a reunirse con carácter de urgencia, la cual toma un acuerdo por unanimidad: Solicitar al Ministerio del Interior lo siguiente:
a) Permitir el ingreso de Hugo Marchant al país.
b) De no ser así, que permita que Hugo Marchant espere en el aeropuerto la decisión del Ministro.
El subsecretario, Rodrigo Ubilla, respondió a la petición con un rotundo No, y por lo tanto policía internacional organizó mi viaje de regreso a Buenos Aires.
5.- Cuando ya estaba arriba del avión, me di cuenta que estaba muy contento y que me sentía con mucha fuerza, a pesar que ya hacia varios días que apenas había dormido apenas cuatro horas debido al trabajo que implicaba esta campaña. Por primera vez después de haber iniciado el viaje al Destierro me estaba enfrentando nuevamente al Estado para exigir el derecho a vivir, luchar y morir en mi país, estábamos exigiendo la legitimidad de una reivindicación como es poner fin al destierro.
Muchos compañeros y compañeras, amigos del comité estaban apoyando esta «accion directa». Esto estaba claro ¡Al próximo día debía volver nuevamente!
6.- A la llegada al aeropuerto de Ezeiza, de Buenos Aires, me esperaba un compañero que me llevó a su casa, al día siguiente, a las cinco de la mañana, estaba comprando un pasaje con destino a Santiago de Chile, y estaría llegando nuevamente a las 11:30.
7.- Cuando el avión aterrizo, encendí el teléfono y había un mensaje de mi hija, quien feliz me comunicaba que el Juez había otorgado 15 días de permiso para permanecer en el país.
8.- Cuando estoy en la cola para el control de pasaporte me doy cuenta de la presencia de muchos policías que me buscaban y, nuevamente, gentilmente me indican que debo acompañarles al avión de regreso que salía en una hora más. El tipo tiene una tranquilidad insidiosa y provocadora. Le comunico que hay un permiso del Juez, por qué actúan así. Frente a lo cual me dice: A nosotros no nos ha llegado nada, por lo tanto usted se va. Yo llamo a Alejandra, mi abogada, y le comunico de los hechos, frente a lo cual busca al Prefecto de la Policía Internacional del Aeropuerto, con el cual negocia la nueva situación. Faltando diez minutos para embarcarse al avión el tipo que me retenía decide caminar conmigo al despacho de la guardia.
Esta vez no permite la visita de nadie, solamente Alejandra puede ingresar, pero de manera muy restringida, aunque oficialmente no estoy «DETENIDO», en los hechos sí lo estoy, y aislado físicamente.
Policía Internacional, una vez que reciben el documento a través del conducto regular, manifiestan inmediatamente su decisión de no acatar la orden del Ministro de Fuero de la Corte de Apelaciones, Joaquín Billard.
9.- A las cinco de la tarde me llevan al avión de regreso nuevamente, y nuevamente entregan mi pasaporte finlandés al encargado de seguridad del avión, para que éste se lo entregue a la Policía Internacional de Argentina adjuntando al documento varios documentos, entre los cuales vi mi foto y mi prontuario policial.
Cuando llegamos al aeropuerto de Ezeisa solicito al policía mi documento, que de manera muy sorprendida me pregunta qué está pasando. Le cuento rápida y claramente de qué se trata, y como repuesta me entrega generosamente el documento y me desea buena suerte.
10.- Afuera del aeropuerto busque un lugar donde fumar un cigarrillo, y me imaginaba la indignación y la rabia que sentían los compañeros y compañeras del Comité Fin Al Destierro Ahora. Los periodistas, sus cámaras y a mi hija, enrostrándole a la Policía en sus dependencias su arbitrariedad, y su desfachatez al no acatar la orden de un Ministro del Poder Judicial.
Me imaginaba, y tanta alegría sentía la valentía y coraje de los miembros del Comité, y reflexionaba: Así lucha el Pueblo cuando siente la justeza de una lucha, es decidida y lo entrega todo, todo!!
Entonces comprendí que estas dos jornadas de lucha estaban llenas de éxito, tenemos instalada nuestra demanda en la escena política. La Policía Internacional responde las ordenes del Presidente de la República a través del Ministerio del Interior, esta ocurriendo lo mismo que con la criminalización del Movimiento Estudiantil, el Gobierno está tratando insistentemente en subordinar al Poder Judicial, frente a lo cual los jueces defienden «el Estado de Derecho».
Cuando llego a mi casa y abro la Internet me doy cuenta que la noticia de los hechos ha sido desplegada con amplitud en la prensa y en las redes, y también la noticia está en Finlandia y en otros países.
Hemos dado un gran paso, nuestra campaña ya no es sólo una consigna y una demanda, es una lucha que está instalada en el escenario político, es una lucha que está instalada en el centro del Estado y tendrán que dirimir la contienda entre el Gobierno y el Poder Judicial.
11.- El viernes 2 de diciembre se presentó el Recurso de Amparo en la Corte de Apelaciones, y fue acogida con carácter de urgencia e inmediatamente por oficio se solicita antecedentes y cuenta de la decisión de Policía Internacional frente a estos hechos.
12.- Una sorpresa, el Instituto de Derechos Humanos respondió ahora nuestra carta que le enviamos hace varios meses. Sin comentarios por ahora.
13. Hoy, Lunes 5 de diciembre, está iniciando el viaje con rumbo a Chile mi Compañera, Silvia Aedo, y mi hijo Juan Manuel.
14.- Hoy y mañana esperamos la respuesta de la Corte.
15.- Ayer se cortó la luz en el sector donde vivo, aproveché de dormir. Hoy escribo cartas y pienso tranquilamente y trato de imaginarme el tercer viaje a Chile.
Finalmente quiero señalarles y recordarles que cuando iniciamos esta campaña fue pensando en la nueva situación política que abrió el movimiento estudiantil con su lucha aguerrida, y pensamos en aquel instante que la mejor forma de solidarizar con la lucha de nuestros jóvenes estudiantes era justamente llevando las reivindicaciones propias al plano de la lucha, y como debieran hacerlo todos los sectores sociales, hasta que la lucha del Pueblo sea una sola.
Con esta lucha solidarizamos y respaldamos la lucha del Pueblo Mapuche.
Con esta lucha llamamos a las organizaciones de Derechos Humanos de los tiempos de la Dictadura a levantar sus banderas y hacerlas nuevamente como propias del Pueblo desde donde nunca debían haber salido, y además de manifestar con rotundo rechazo a la Impunidad, y que sea en la calle en la lucha social y política decir: Ni perdón ni olvido. No a la impunidad.
Con esta lucha solidarizamos en la Lucha por la Libertad de todos los Presos Políticos que son cerca de un centenar y que en su mayoría son compañeros mapuches.
¡La lucha Continúa!
Hugo Marchant Moya
Buenos Aires 5 de diciembre de 2011