Un escuadrón fuertemente armado, compuesto por siete efectivos, quienes no sólo portaban elementos disuasivos como lanza granadas, gases lacrimógenas y escopetas, sino sub ametralladoras y pistolas automáticas ingresaron disparando a familias y hogares de la comunidad mapuche Ignacio Queipul.
La incursión de características militares, se realizó estableciendo anillos concéntricos de seguridad alrededor de la comunidad, instaurando un punto de control, con tiradores apostados en la entrada de las tierras, que resguardaban el ingreso de dicho escuadrón. Los cuales, sin mediar provocación, abrieron fuego; de esta forma los efectivos recorrieron los caminos interiores, registrando los hogares y apuntando a las familias al interior de las casas.
En comunicado de la comunidad se expresa que la incursión de caracter militar duró dos horas y que ignoran si ésta estaba conformada por carabineros debido a la forma militar en la que se operó.
«Llegó a tal punto su acción, que por el estruendo provocado por las ráfagas de sus fusiles, se alertó a las comunidades aledañas a la nuestra, saliendo de sus hogares para ver qué estaba pasando; durante horas se escuchó intenso fuego, disparado por los efectivos sólo para causar e infundir terror y pánico», declara la comunidad.
Preocupados los vecinos, sobre todo por la presencia de niños en el lugar, se hizo un llamado «a denunciar y condenar la guerra que el Estado chileno ha organizado contra nuestras comunidades, y particularmente contra Temucuicui; esta vez con principal énfasis convocamos a todas las organizaciones y actores que trabajan por los derechos humanos a comunicarse y actuar, pues nadie puede tolerar este tipo de atropellos que se amparan en autoridades políticas que han negado el diálogo y nos han enviado fusiles y metrallas como respuestas».
El Ciudadano
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