El pasado miércoles Bolivia denunció a Chile ante el Consejo Permanente de la OEA. La razón principal de esta acción son los nueve bolivianos que fueron detenidos en Alto Hospicio, acusados posteriormente de contrabando por la policía.
El país encabezado por Evo Morales declaró ante la institución que este proceso es «un acto discriminatorio fundado en la nacionalidad».
El ministro de Justicia boliviano, Héctor Arce, denunció que el tratamiento que se les ha dado a los ciudadanos del país altiplánico es tan denigrante que no ha ocurrido «ni en tiempos de guerra».
«El Estado boliviano no dejará impune estos hechos. El acto de condena de los funcionarios por parte de Chile, será impugnado por el estado boliviano», consignó Radio ADN.
Por su parte, Juan Aníbal Barría, embajador chileno ante la OEA, respondió esta acusación diciendo que los cargos que se le imputaban a la nación chilena eran falsos.