Estados Unidos: Policia que mató niño afroamericano no será enjuiciado

Tim Loehmann, el policía que en 2014 acabó con la vida de Tamir Rice, un niño afroamericano de 12 años, no irá a juicio ya que, según el fiscal Timothy J. McGinty, la cámara de acusación no encuentra motivos para pensar que se trate de un crimen.

A pesar de que existe un video filmado por una cámara de videovigilancia que muestra a dos agentes policiales disparando al joven que sostenía una pistola de juguete, las autoridades judiciales consideraron que la policía recurrió a la fuerza letal en un marco legal, «el gran jurado decidió no presentar cargos penales». El fiscal Tim McGinty admitió que hubo una combinación de errores humanos, descuidos y comunicaciones intercambiadas, pero que “las pruebas no evidencian conducta criminal de la policía».  La oficina del fiscal concluyó que la decisión del policía de disparar a Rice estaba justificada porque el joven podía ser considerado una amenaza.  «Sería irresponsable y poco razonable que la ley exija que un oficial de policía espere a ver un arma real», dijo el funcionario.

La familia Rice recibió la noticia con tristeza y decepción, aunque no les sorprendió, apuntó su abogado. La familia volvió a hacer un llamamiento al Departamento de Justicia de Estados Unidos para revisar el caso.

Tamir Rice fue abatido en noviembre de 2014 en Cleveland (Ohio) cuando se encontraba en un parque de la ciudad y sacó una pistola de aire. Un transeúnte avisó a la policía pero advirtió de que el arma no era real. Sin embargo, la central de llamadas de emergencia no transmitió esa última información a los policías. Dos procesos de peritaje exculparon a Loehmann y aceptaron su razonamiento, basado en que pensó que el arma del niño era real y se sintió amenazado.

El caso de Tamir Rice fue un ejemplo más de brutalidad policial hacia la población afroamericana y la cuestionada justicia estadounidense frente a este tipo de hechos.

Según el medio Mother Jones, los datos que revelan el racismo y la situación de desigualdad que sufren los afroamericanos en Estados Unidos son evidentes. El 36% de los presos en el país del norte son afroamericanos. También lo son el 59% de los condenados. Finalmente, de aquellos que son castigados con cadena perpetua, el 74% tiene este origen.