El estudiante de Letras de la Universidad Católica, Rodrigo Avilés, continúa en un estado de salud de mucha gravedad, debido al golpe sufrido tras el chorro de agua lanzado por el carro lanzaaguas de carabineros en la marcha desarrollada en Valparaíso este 21 de mayo pasado.
Según indicó la dirección del Hospital Carlos Van Buren, la condición de salud del estudiante “persiste en su estado de gravedad”, a pesar de esto, se ha ido logrando “mejorar progresivamente el control de parámetros biológicos, sin embargo se mantiene la misma condición de extremo cuidado y dependencia de apoyo clínico y farmacológico, como ha sido durante las últimas 24 horas”.
Durante el día de hoy el equipo de médicos tratantes entregará un nuevo parte informando cómo evoluciona el estado de salud del joven perteneciente a la UNE y que ya ha sido sometido a 4 intervenciones que han buscado disminuir la presión intracraneal debido al fuerte golpe en el pavimento provocado por la acción del chorro del carro lanzaaguas del grupo de Fuerzas Especiales de Carabineros.
El repudio ha sido generalizado por parte de diversas organizaciones quienes alzan la voz señalando que es de una violencia innecesaria el actuar de la fuerza policial y que es necesaria la salida de Jorge Burgos del Ministerio del Interior y de Gustavo González de la Dirección General de Carabineros, porque bajo su mandato se produjeron dos hechos -el caso de Rodrigo Avilés y el de Paulina Estay- de brutal represión en contra de manifestantes quienes expresaban sus demandas de manera pacífica y legítima.
Aun cuando carabineros envió un comunicado este fin de semana, argumentando que ellos prestaron la asistencia a Avilés una vez tendido en el pavimento, existen voces disonantes quienes a través de las redes sociales han expuesto que esta situación no es tal y que finalmente, fue la misma policía quien provocó esta brutal agresión que tiene al joven estudiante entre la vida y la muerte.