“En nuestra orden profesional existe un Código que está a disposición de todo ciudadano y organización que considere que algún colega ha incurrido en faltas a la ética profesional. Para eso están los tribunales de ética y disciplina”.
Con estas palabras la presidenta del Colegio de Periodistas, Javiera Olivares, se refirió a las informaciones y controversia pública que se generó producto de la entrevista de poco más de 8 minutos que Pablo Honorato hiciera el viernes en Teletrece al ex alcalde de Providencia y coronel en retiro Cristián Labbé, procesado recientemente por violaciones a los derechos humanos en Tejas Verdes.
Tras la emisión de la entrevista, el medio electrónico El Mostrador reabrió el debate acerca del rol que tuvo la prensa en dictadura, reseñando a varios portales de derechos humanos que aluden a la labor de diversos periodistas en esa época.
“En el caso específico de Pablo Honorato como colegio debemos consignar que en nuestros tribunales de ética no existe pronunciamiento sancionatorio” explicó. Sin embargo agregó que“ahora, más allá de este caso en particular, sin duda está latente la sensación pública de que hay colegas que aún no se han hecho cargo del rol facilitador que cumplieron al comunicar los montajes de la dictadura y eso, entendemos, vulnera a muchas familias y organizaciones de derechos humanos, y a nosotros como orden profesional nos convoca a seguir en la senda de exigir verdad y justicia en materia de ejercicio profesional”.
“Sabemos que existen agrupaciones vinculadas a la defensa de los derechos humanos que han denunciado en varias oportunidades la actuación de periodistas que durante los años de la dictadura militar se habrían prestado para difundir montajes de la DINA o la CNI sobre supuestos enfrentamientos, asumiendo un rol cómplice con las violaciones a los derechos humanos” recordó Olivares.
“Estos hechos son espinas clavadas en la memoria del país y particularmente del Colegio de Periodistas, y entendemos que para muchas personas que haya hoy algunos colegas cubriendo temas vinculados a violaciones a los derechos humanos, cuando ciertos hechos no se han asumido o aclarado del todo, significa revivir situaciones que, en nuestra opinión, nunca debieron ocurrir” puntualizó Javiera Olivares.
“Ya lo hemos dicho públicamente antes, pero lo reiteramos: como Colegio pedimos perdón por todos los periodistas cuyo ejercicio profesional se hizo cómplice de encubrir violaciones a los derechos humanos y llamamos a que cada medio de comunicación y cada periodista en particular que se vio involucrado en este tipo de coberturas, también pida perdón público. Es lo que Chile merece, hoy más que nunca” concluyó la dirigenta.