Por la “detención arbitraria, tortura brutal y ejecución extrajudicial” de Víctor Jara será juzgado el próximo 17 de junio en Estados Unidos el exmilitar Pedro Pablo Barrientos Núñez, según pública The Clinic, quien vive en ese país desde 1989.
El cantautor y docente de la Universidad Técnica del Estado (UTE) había sido detenido junto a profesores y alumnos de esa casa de estudios y conducido al entonces Estadio Chile -hoy Estadio Víctor Jara-, donde fue torturado y acribillado con 44 balazos el 16 de septiembre de 1973.
Si bien entonces Barrientos estaba asignado al regimiento Tejas Verdes en San Antonio, en el momento del crimen se encontraba en Santiago, donde había apoyado el golpe militar y el derrocamiento del gobierno de Salvador Allende.
El caso está abierto en la corte federal de Florida desde 2013, cuando el Centro de Justicia y Responsabilidad (CJA) -organización internacional de derechos humanos que litiga para procesar de manera individual a violadores de derechos humanos alrededor del mundo- interpuso una demanda en contra de Barrientos, quien hoy ostenta la nacionalidad chilena y estadounidense.
En la acusación el CJA sitúa al exmilitar a cargo de “la vigilancia de la detención de civiles” en el Estadio Chile, convertido en un centro de reclusión y tortura luego del golpe, y específicamente lo identifica como el encargado de supervisar la detención de Jara en los vestuarios del recinto.
Pedro Barrientos
“Los soldados bajo la dirección de Barrientos vendaron los ojos, esposaron, interrogaron, golpearon brutalmente y torturaron a Víctor Jara. El lugarteniente Barrientos ordenó a sus soldados que lo golpearan y torturaran más para castigarlo por sus creencias políticas y su apoyo al presidente Allende”, detalla la demanda, según expone The Clinic.
Esta continúa relatando que tras las torturas, Barrientos puso a Jara “una pistola detrás de la cabeza” y jugó a la “ruleta rusa” con ella, colocando varias balas de forma aleatoria en el tambor del revólver. “Durante este ‘juego’, Barrientos disparó a Víctor Jara en la parte de atrás de la cabeza. Después ordenó a otros cinco reclutas bajo su mando que le dispararan repetidamente”, asegura la demanda, que agrega que el exmilitar supervisó el traslado del cuerpo del cantautor fuera del estadio, el que posteriormente fue hallado en un barrio popular aledaño a un cementerio junto a otros ejecutados no identificados.
Además de este proceso, pesa sobre Pedro Barrientos una acusación formal presentada en su contra y de otros siete exoficiales por el gobierno chileno en diciembre de 2012, por la responsabilidad que les cabría en la muerte de Víctor Jara. A raíz de esto se abrió una solicitud de extradición y se dictó una orden de captura internacional.
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