El ejército israelí despidió a 43 militares de unas de las principales unidades de inteligencia y vigilancia militar después de que los empleados expresaron su descontento con las prácticas de las fuerzas de seguridad israelíes en los territorios palestinos.
En una carta abierta enviada al Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en septiembre del año pasado, 10 oficiales y 33 soldados de la unidad de inteligencia criticaron la persecución política que sufre el pueblo palestino en la sociedad de vigilancia impuesta por Israel. Se envió la misiva a las autoridades israelíes tras los 50 días de violentos enfrentamientos en Gaza, donde más de 2,200 palestinos fallecieron entre julio y agosto del año pasado. En el comunicado, los empleados del ejército señalaron que se negaron a tomar parte en acciones contra los palestinos.
“Bajo el régimen militar, la población palestina está completamente expuesta al espionaje y la vigilancia de la inteligencia israelí. Mientras existan severas restricciones a la vigilancia de ciudadanos israelíes, no se proveerá esta protección a los palestinos,” expresaron los empleados del ejército israelí, según la carta publicada por The Guardian. “La información recogida y archivada daña a personas inocentes. Se usa para la persecución política y para crear divisiones en la sociedad palestina.”
El ejército israelí considera severo el hecho de que los militares expresaron su opinión “política” como parte de las Fuerzas Armadas.
“No existe lugar en las Fuerzas de Defensa de Israel para negarse a [servir], y consideramos la explotación del servicio militar para la expresión de una postura política como algo grave,” declaró el portavoz de las FFAA israelíes, según RT. “En este caso, a la luz del comportamiento de los reservistas, el cual no cumple con lo que se esperaba de ellos, se ha decidido terminar su servicio de reservas en la unidad.”
Los militares despedidos señalaron en su comunicado que la inteligencia recopilada sobre individuos palestinos inhibe los procesos judiciales justos en los tribunales militares, ya que no se revela la evidencia contra ellos. Además agregaron que la expansión de asentamientos israelíes en territorio palestino no tiene que ver con la seguridad nacional, del mismo modo argumentaron que las restricciones a las construcciones, la explotación económica en Cisjordania y los castigos colectivos de la población de Gaza no forman parte de una estrategia de defensa nacional.
“Millones de palestinos han vivido bajo el régimen militar israelí por más de 47 años. Este régimen los priva de los derechos básicos y expropia grandes extensiones de tierras para asentamientos judíos sujetos a otro sistema jurídico, distinta jurisdicción y otra aplicación de la ley,” escribieron los militares. “Esta realidad no es un resultado inevitable de los esfuerzos del estado para protegerse, sino el fruto de una decisión.”