La cobertura sobre la violencia de género se hace cada vez más recurrente en los medios de comunicación. Según la Red Chilena contra la Violencia Doméstica y Sexual durante este año se han registrado veinte feminicidios a lo largo del país, los que se suman a los 500 abusos ocurridos desde el 2001.
La naturalización de las agresiones –abuso, violación y asesinato– a mujeres y niñas se mantuvo como tal hasta la segunda mitad del siglo veinte, donde el silencio de la opinión pública era una constante frente a estos casos. Sólo gracias a la misma voz de las mujeres afectadas y las feministas activistas relacionadas con el tema se pudo dar cuenta que existía una gran asimetría entre poderes de género.
Para la Red Contra la Violencia, el feminicidio es una expresión extrema del continuo de violencia contra las mujeres, que afecta, de una u otra forma, a todas. Este continuo se expresa en casas, calles, instituciones, y en todos los lugares en que se desarrolla la vida: Menores salarios en los mismos puestos de trabajo; acoso y violencia sexual; sexismo en los medios de comunicación y en la publicidad; educación sexista; trata y explotación sexual de niñas y adultas; discriminación a migrantes e indígenas; violencia contra lesbianas y otras sexualidades disidentes, etcétera.
Por lo que el asignar al feminicidio un concepto netamente de “violencia intrafamiliar” da como resultado que estos abusos se invisibilicen y sean considerados como un asunto netamente privado. Se asume como un asunto de la privacidad, cuando en realidad es un problema social no asumido.
En Chile, hasta hace pocos años que se menciona este fenómeno. Además, los estudios que los cuantifican se refieren principalmente a la violencia en pareja, sexual y en menor medida a la laboral.
En la página web del Servicio Nacional de la Mujer, algunos estudios arrojan que en Chile el 35,7% de las mujeres de la Región Metropolitana reconoce haber sufrido violencia durante su vida, es decir, 1 de cada 3 mujeres sufre algún tipo de abuso. Un 14,9% de mujeres en la capital y un 14,2% en la Región de la Araucanía han experimentado violencia sexual por parte de su pareja, siendo la conducta más frecuente que él las haya forzado físicamente a tener relaciones sexuales. Sobre un 40% de las mujeres señala que esa conducta es frecuente, lo que implica una forma de relación sexual donde la violencia física está incorporada cotidianamente.
LA SOCIEDAD SE DEBE EDUCAR Y MANIFESTAR
Para Carolina Schmidt, ministra del Sernam, ha habido un claro avance en torno al fenómeno. Los feminicidios habrían disminuido un 50%, respecto del año pasado, gracias a la implementación de centros de rehabilitación de hombres agresores.
Sin embargo, las organizaciones no gubernamentales que trabajan sobre el tema, los dichos de la ministra parecieran responder más al deseo de sacar dividendos políticos que a un serio interés por enfrentar este grave problema social, más aún cuando el programa de rehabilitación del Sernam lleva implementado sólo seis meses y es poco creíble que se hayan logrado avances así de significativos en tan corto tiempo.
Es por esto que este semestre la campaña El Machismo Mata se relanza a la ciudadanía para seguir concienciando sobre una sociedad sin violencia ni abusos en contra de los Derechos Humanos de las mujeres.
En Valparaíso se instaló el memorial denunciando la violencia hacía las mujeres al que asistieron 200 personas. Las organizaciones, Post-natal, Esquina Nómade, ONG Paicabí “centro Maihue”, Colectivo de Masculinidades, La Radioneta y la Red Chilena, constituyeron mesas informativas sobre cada una de sus propuesta frente a la visibilización de la violencia contra las mujeres y niñas.
Además, en el Centro de Estudios en Seguridad Ciudadana del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, se presentó el texto: “Guía de Asistencia Integrada en Violencia de Género en Contexto Doméstico». El tenor del informe es apoyar a los funcionarios que trabajen instituciones del sistema de asistencia a víctimas de violencia de género en contexto doméstico, ya sean consultorios, ONG, Carabineros, etcétera.
En el lanzamiento se dictó un taller de primera acogida a víctimas de violencia de género en contexto doméstico.
El manual es de distribución gratuita y será entregado a los establecimientos que lo requieran.
Por Camila Méndez
El Ciudadano
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